Tiempo de Negocios / Marina Mercante con riesgos logísticos
| Autor | Darío Celis Estrada |
La SCT notificó a la industria marítima portuaria que será el Fideicomiso para la Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional (Fidena) el organismo que certificará la flota nacional.
Ésta será acreditada mediante la aplicación del llamado Código de Seguridad para Embarcaciones Instalaciones Marítimas y Portuarias, que entrará en vigor el próximo 1 de julio en todo el mundo.
Sin embargo, aún y cuando el Fidena es una institución reconocida por la Organización Marítima Internacional de la ONU, los empresarios de la industria de terminales y de embarcaciones en México tienen temor.
Y es que la certificación podría no ser tan convincente frente a otros gobiernos, puertos, líneas navieras y astilleros de otros países con que tiene contacto México y ello repercuta en el movimiento del comercio exterior.
Y es que si el citado fideicomiso certifica, la propia dependencia que lleva Pedro Cerisola deberá realizar la evaluación y darle el visto bueno a las compañías, lo que equivaldría a ser juez y parte.
Entretanto, ya quedaron fuera certificadoras de reconocido prestigio internacional de riesgos para esta industria, como es el caso de Germanischer Lloyd, lo que no ha gustado a terminales y navieros mexicanos y extranjeros.
Se argumenta que tendrán que certificar con un organismo que no es de clase mundial y en todo caso debería quedar abierta la posibilidad de certificar, si bien con Fidena, también con otras firmas especializadas.
Más allá de ese problema, los trabajos en puertos van muy atrasados y ya se habla en el sector de que las autoridades, encabezadas por César Patricio Reyes, pedirían una prórroga a la Organización Marítima Internacional.
Algunos analistas ya están alertando las implicaciones que una decisión de ese tipo conllevaría para las actividades de comercio exterior, que por la aplicación de una certificación inadecuada, optarán por puertos alternos en Estados Unidos.
Lo anterior propiciaría que los precios de logística se dispararan dramáticamente.
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