Maria Rita: Sin pretensiones ni dedicatorias
| Autor | Rodrigo F. Cervantes |
A los 26 años, es una de las más jóvenes exponentes de la nueva oleada de bossa jazz , tiene una voz suave, a la vez que potente y, como buena carioca, una pasión por la música brasileña que logra combinar con ritmos como el jazz, el bolero y el funk, su nombre es Maria Rita y se presentó la semana pasada y por primera vez en México durante el Festival de Jazz.
"Mi música es pura en forma, con influencias de Brasil, sin ser samba, y del jazz, también sin llegar a serlo", explica, "creo que lo que hago es un reflejo de lo que la cultura brasileña tiene en su mezcla musical: tengo canciones que son bolero y samba, pero bajo un mismo sonido que también es muy erótico, tanto por la música como por el portugués".
Su primera producción discográfica incluye una versión del son-bolero Dos gardenias, así como una adaptación para La Bamba por Milton Nascimiento, todo ello con un sello propio que no deja atrás el legado de Elis Regina, recordada por su versión de Aguas de marzo y quien murió por una intoxicación de alcohol y cocaína en 1982, cuando Maria Rita apenas tenía 4 años de edad.
"Escucho su música en ciertos momentos porque la extraño como madre más que por admirarla como cantante, y eso me da una experiencia distinta con ella: primero somos familia y luego músicos. Siempre hablaré de ella como mi mamá, y en ese sentido creo que su experiencia pasó hacia mí.
"Por otra parte, creo que me transmitió su ética: lo mucho que trabajó y creyó en la música y la ejecución, y eso lo llevo conmigo. Otra influencia de ella la llevo a través de mi banda, pues ellos la escuchaban, y eso alimenta mi proyecto; pero sí creo que hay algo de genética, donde de pronto imitas algunos rasgos sin saber por qué", comenta.
Maria Rita también distingue sus logros de los de su madre, a pesar de que este cuestionamiento aparezca constantemente en su vida, del mismo modo que les ha acontecido a otros jóvenes talentos del MPB (música popular brasileira) que son descendientes de leyendas, como Bebel Gilberto (hija de Joao Gilberto) o Moreno Veloso (hijo de Caetano Veloso).
"Al principio tenía ese sentido de responsabilidad, pero el legado de mi mamá fue el trabajo que hizo y que era de ella, y yo debo hacer lo mío y aclararlo siempre, sea a la prensa o al público; y no creo yo que como hijos de ellos (de las leyendas de la música brasileña) seamos algo mejor en la música brasileña actual: ¡ellos eran genios! y eso les da un carácter único que no necesariamente se hereda".
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