María Guadalupe Morfín Otero/ Tentaciones del verano

AutorMaría Guadalupe Morfín Otero

Da tentación escribir sobre las mañanas soleadas, el juego de grises que precede a las tormentas, el olor a tierra mojada, las caminatas por las veredas húmedas, cuando las casuarinas se tocan como catedrales vegetales y tiemblan en sus agujas las últimas gotas.

Pero resulta que un funcionario de la comuna tapatía decidió tumbar 16 árboles grandes (Público y MURAL, 15 agosto de 2002) para que se dejaran caer de ellos, como racimos maduros, los delincuentes que albergaban. "Ya jodimos, Rodolfita", decía mi papá cuando algo le caía en suerte. Ahora sí sobran cursos de capacitación, intentos por restañar la confianza en el policía de barrio, controles internos en las corporaciones para garantizar su honradez. Todo consistirá en derribar árboles con etiqueta de peligrosos, aunque no los haya tocado la pérfida conchuela; poco a poco tendremos cabida en las sospechosas ramas los sospechosos ciudadanos. Unos por calvos, otros por trenzudos, por ajados o por llevar plantitas de mariguana en el diseño de sus camisetas, como si la naturaleza fuera ofensiva.

Y qué decir de los amagos de ahorcar a los que arrojen basura en el centro (supliré los kleenex, que se caen de las mangas, por un paliacate rojo cuando pase por los portales o la plaza del "Dos de Copas"). Claro que han disminuido las toneladas de basura: si aquello puede quedarse desierto ante la amenaza de que cualquier descuido cuesta 36 horas de separos o más de 2 mil pesos...

No estoy de acuerdo con la suciedad. Y aunque no soy ningún modelo como controladora del polvo, en casa de ustedes se separa la basura desde hace más de 10 años, sólo que los Ayuntamientos han abandonado a quienes con esfuerzos, hemos querido producir menos desperdicios. ¿Díganme dónde, fuera de la Ciudad de los Niños, institución privada, se pueden llevar los desechos separados? Antes había unos contenedores públicos en esa colonia, pero desaparecieron sin explicación.

¿Para qué hablar de la aún incumplida recomendación 2/99 (www.cedhj.org.mx) de la CEDHJ, que ayuda a entender lo importante que es no sólo dejar de tirar basura, sino comenzar a disminuir nuestra producción de sombras para el futuro, es decir, de porquerías mezcladas?

Nos preguntamos qué le toca hacer a los Ayuntamientos antes de lanzar el guante sobre los ciudadanos. ¿Cuántos basureros les falta colocar? ¿Cuántos contenedores que faciliten la tarea y hagan posible practicar en la calle las enseñanzas ecológicas de la escuela? ¿Qué porcentaje de la...

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