María Amparo Casar / Preludio y prospecto

AutorMaría Amparo Casar

Preludio y prospecto es lo que tenemos a 100 días de gobierno. ¿Cien días, 100 acciones? No, la evaluación de Calderón no puede reducirse a poner "palomita" o "tache" a cada una de estas acciones. Cuando todavía no se cuenta con datos duros, la aprobación o condena al desempeño de un Presidente pasa más por las preferencias del juzgador que por cualquier otra cosa. Así lo demuestran las encuestas en las que Calderón recibe un mucho mayor grado de aprobación entre los que votaron por él.

En defensa del nuevo gobierno se ha señalado que ha sabido establecer prioridades. Que ha sido firme y acertado en la lucha contra el crimen organizado. Que la aprobación del presupuesto por unanimidad es augurio de una mejor relación con los legisladores. Que las acciones en materia social como Oportunidades Energético, el sistema de guarderías, la extensión de la pensión a adultos mayores o el seguro para los recién nacidos son prueba de su disposición a rebasar por la izquierda a la oposición. Que el equilibrio presupuestario, el programa de primer empleo, los anuncios sobre inversión en infraestructura y el apoyo a la pequeña y mediana empresa dan credibilidad a su compromiso con la estabilidad económica, el crecimiento y la generación de empleos.

Los críticos, rivales o detractores dirán que los operativos contra el narcotráfico no son más que un golpe mediático. Que la prueba contundente de que todo seguirá igual es su pacto con el SNTE. Que la disminución de los salarios de los funcionarios públicos no es más que una farsa y que éstos recuperarán lo perdido por la vía de otras prestaciones. Que la elevación de penas a secuestradores no ataca el verdadero problema que radica en la impunidad de los delincuentes. Que el verdadero rostro de Calderón quedó al descubierto al sancionar el alza a la tortilla y reprivatizar las carreteras.

Algo de razón hay en cada posición. Aunque los ha habido, no ha llegado el momento de juzgar al nuevo Presidente por los resultados de las políticas recién adoptadas. No se sabe todavía el impacto que tendrán las medidas adoptadas en los índices de criminalidad, inversión, empleo, pobreza y distribución del ingreso. Lo más que podemos hacer es discutir su pertinencia y probables consecuencias. No mucho más.

Pero si 100 días son absolutamente insuficientes para evaluar con alguna seriedad el impacto de los programas puestos en marcha, sí son suficientes para otros juicios.

Los primeros meses de gobierno Calderón ha hecho lo...

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