Entrevista/ Margo Glantz/ El rastro de la escritura
El corazón, como el principal órgano del cuerpo y como símbolo del sentimiento, es el tema central de El rastro, de la escritora mexicana Margo Glantz, obra finalista del Premio Herralde de Novela.
-El rastro empieza con el regreso de la protagonista, Nora García, a un pueblo. Va al funeral de un hombre con quien compartió una etapa muy importante de su vida y que murió de un infarto. Al mirarlo, al velarlo, empieza a recordar, ¿a reconsiderar su propia vida?
Dicho así suena banal, pero lo que cuenta no es la anécdota, aunque sea el núcleo que dispara la escritura, sino la forma de ir elaborando el texto. La mujer está mirando su vida porque es la que vivió junto con el hombre que está muerto y es una vida en la que no sólo se han compartido el cuerpo y el amor, sino también la profesión, que es lo más importante que uno tiene además del cuerpo.
-¿Piensa que la vida es una herida absurda?
Bueno, la vida es complicada y muchas veces totalmente absurda y suele causarnos graves daños. El amor en sí mismo, lo sabemos bien, es bastante absurdo. ¿Por qué se enamora uno de alguien en especial y no de otra persona que nos convendrá más? ¿Por qué uno sufre con determinada persona y con otra no? ¿Por qué uno tiene resentimiento con alguien? ¿Por qué hay gente que nos ama y otros que nos desprecian o a quienes les somos indiferentes?
- ¿Cómo surgió el personaje de Nora García?
Apareció como personaje en el libro Zona de derrumbe, donde coleccioné varios cuentos escritos en épocas diversas. Darle un nombre a la protagonista les dio una unidad que permitió una lectura en donde cada cuento tenía su propia pertinencia individual, y al mismo tiempo se producía una unidad que permitía una lectura como si se tratara de una novela. El personaje integraba los distintos discursos a un solo flujo narrativo.
-¿Por qué la referencia constante a las Variaciones Goldberg de Bach?
La mirada y la consiguiente asociación de ideas le permiten a la protagonista introducir diferentes discursos que se van yuxtaponiendo, que van planteando una posible estructura que juegue, como en el caso de la música, con el tema y sus variantes, de forma parecida a las Variaciones Goldberg de Bach, que en algún momento dado van a medular la organización textual.
-¿Hay una correspondencia entre las Variaciones Goldberg en El rastro, y la sonata de Vinteuil de En busca del tiempo perdido de Proust?
Evidentemente Proust, que fue una figura señera muy importante en mi evolución como lectora...
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