La marcha inglesa al Mundial

AutorRogelio Elizalde

Decepción futbolística es un sentimiento al que Adam Burns ya está acostumbrado. Como todos los ingleses nacidos en la segunda mitad de los años 80, ha visto a su selección ilusionar y fracasar en cada Mundial desde que recuerda. En el 1994, Inglaterra no calificó y después de eso se ha quedado dos veces en octavos y dos en cuartos.

Sobre la eliminación de Inglaterra en esta Copa Mundial, su opinión es que los ingleses jugaron sin corazón y sólo merecen la decepción. Pero Adam tenía la expectativa de verlos triunfar, por ello emprendió con sus amigos una ruta a pie.

Fue así que, junto con Dave Bewick, Pete Johnston y Ben Olsen, decidió caminar mil 966 kilómetros para llegar a Brasil. Esa cifra es muy representativa para Inglaterra, ya que fue el año en que ganaron su única copa. La ruta que eligieron comenzaría en Mendoza, Argentina, y terminaría en Porto Alegre, la sede mundialista más al sur de Brasil.

Ante la polémica de cómo gastó el gobierno brasileño en construcción de estadios y no en necesidades más urgentes de la población, los ingleses quisieron añadirle una causa trascendente a su caminata: una colecta de 20 mil libras esterlinas (440 mil pesos) para un pozo en el estado de Bahía, que sufre una de las mayores sequías de su historia.

Teniendo causa y plan se sintieron listos. El 3 de marzo salieron de Mendoza a caminar por la Argentina rural. Los primeros días el escenario era impresionante: la cordillera de los Andes a la espalda, hileras de viñedos hasta donde les alcanzaba la vista, ganado pastando y niños con los que jugaban futbol.

Luego de un mes caminando más de 30 kilómetros diarios, todo se tornó aburrido. Las zonas desérticas entre San Luis y Justo Daract fueron sus peores escenarios: dormían en estaciones de tren abandonadas y fueron perseguidos por toros.

El peor momento fue cuando Adam se electrocutó al querer saltar una cerca y casi perdió el conocimiento. Una camioneta que pasaba los rescató y los llevó al pueblo de Washington, en Córdoba, donde durmieron en una iglesia. Fue entonces que se cuestionaron seguir con la misión, pero ya con...

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