Marcelo Bergman / ¿Cómo vamos?

AutorMarcelo Bergman

Es hora de comenzar a evaluar si nuestro País está teniendo éxito en su política contra el narcotráfico. Desde que asumió el Presidente Calderón hasta hoy han muerto más de 15 mil personas a causa del tráfico de drogas. Cada año se ha gastado más del 2 por ciento del PIB en este combate. Han muerto más de mil policías y soldados. Y han habido cambios significativos en la vida de millones personas. ¿Valió la pena?

El costo de la violencia ha sido significativo. Un estudio del profesor Shirk del Trans-border Institute con datos de REFORMA y del Dr. Moloeznik muestra que las ejecuciones se duplicaron entre 2001 y 2006, y que se triplicaron desde 2007 a 2009. La tasa de ejecuciones en 2009 fue de 6.1 por cada 100 mil habitantes. Pero el problema serio lo tienen cinco entidades: Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Durango y Michoacán. La probabilidad que una persona sea ejecutada en el País es de 1 en 16 mil 300, mientras que en Chihuahua esa probabilidad baja dramáticamente a 1 en mil 600. Los datos nos dicen que la violencia está focalizada, que escaló en el sexenio anterior, y que se intensificó en este.

Al asumir Calderón lanzó una guerra abierta contra los carteles del narcotráfico: ¿Cómo se mide el éxito de esta política? Propongo analizar la continuidad de los carteles, el precio de la droga y la estrategia de fragmentación.Dado que los carteles no son un país ni un ejército, lo que se debe ver es si a partir de las acciones del gobierno estas organizaciones siguen o no traficando con la misma facilidad. Hasta la fecha quienes han recibido un golpe muy serio han sido los Beltrán Leyva, el cartel de Juárez y los Arellano Félix. Sin embargo, respecto a los dos últimos sabemos que otros carteles han tomado su lugar, y es muy probable que lo mismo ocurra con el de los Beltrán Leyva. Asimismo, la desaparición de un cartel no significa un éxito del gobierno. Es también probable que hayan desaparecido por la acción de otro cartel, aún cuando el gobierno se abrogue tal éxito. La segunda medida que internacionalmente se reconoce como la más acertada para medir el éxito del gobierno es la de evaluar el precio de la droga. Es decir, se analiza si las acciones del gobierno logran alterar los flujos de las drogas, los costos de los carteles y la consiguiente reducción de la oferta, lo que lleva a una...

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