Marcelo Bergman / MiopÃa Penal
| Autor | Marcelo Bergman |
Imaginemos que se debe dar sentencia a dos casos de robo. El primero trata de una persona que se llevó comida de un supermercado por un valor aproximado de 500 pesos. Cuando intentaba salir sin pagar lo detienen y luego le inician el proceso penal. El segundo trata de un joven que robó un celular sin que la víctima se haya dado cuenta. El valor del celular fue tazado en 500 pesos. Vamos a suponer que ambos imputados tienen los mismos antecedentes. Si usted fuera un juez ¿Qué decide? ¿Qué sanción les aplica?
Nuestros jueces aplicarían en estos dos casos una sanción similar. Porque lo que determina el castigo (si no hay antecedentes ni violencia) es el monto de lo robado. Sin embargo, habrá quienes sostengan que en rigor no se trata de casos similares. En uno alguien robó comida, presumiblemente para consumo propio, en el otro se robó un bien que probablemente será revendido en algún puesto de productos robados. ¿Cuál de estos dos delitos es el más grave? Desde el punto de vista social, aquel que alimenta el crimen organizado.
Y si usted fuera juez, ¿mandaría a la cárcel a estos imputados? La gran mayoría de los especialistas sostienen que para estos casos no debería aplicarse la prisión efectiva. Pero en nuestro país un gran número de estos ladrones va a pasar de 6 meses a 1 año en un reclusorio. A pesar que se puede aplicar una fianza, como dice la especialista Ana Laura Magaloni, todos los incentivos están puestos para fijarla tan alta que los pobres no pueden acceder a ella. Por lo tanto, la mayoría de estas personas sin recursos y que robaron 500 pesos van a la cárcel.
La tercera encuesta de internos en reclusión del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), presentada la semana pasada, arroja resultados sorprendentes. Dos de cada tres internos están presos por robo (la mitad sin violencia). Y del total de presos por robo, 45% fueron por menos de 1,000 pesos. De los 40,000 internos que están presos en el DF, aproximadamente unos 10,000 habrían robado menos de 700 pesos. Como los robos simples reciben condenas cortas se deduce que estos presos fueron sentenciados recientemente. Conclusión: Nuestros jueces siguen enviando a la cárcel delincuentes que son muy poco peligrosos.
Lo mismo podemos decir respecto al comercio de droga. Tras las rejas deberían estar los grandes traficantes, los operadores y distribuidores, los que lavan...
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