Marcelo Bergman / Homicidios 'fáciles'

AutorMarcelo Bergman

Parece una paradoja. En la misma semana que la Policía del DF decide reforzar la seguridad asignando elementos a ciertos medios de transporte, se produce un terrible crimen en Tlalpan. Mutsaku Kamilamba, congolés de nacimiento, fue asesinado por dos personas que también dispararon contra su compañera en un pesero y a plena luz del día.

El móvil del homicidio no parece ser un robo. Suena más a un ajuste de cuentas, a una venganza, o a un asesinato por encargo, ya que los dos asesinos se sentaron detrás de esta pareja, luego sacaron sus armas y directamente les dispararon para darse inmediatamente a la fuga.

Historias como estas, lamentablemente, suceden a menudo. Se sabe que en aproximadamente la mitad de los homicidios, tanto en México como en el mundo, los victimarios conocían previamente a sus víctimas.

Lo que llama la atención de este lamentable caso en Tlalpan es la impunidad con la que aparentemente se movieron los asesinos. No se preocuparon por ser identificados, y obviamente no temieron que hubiera policías que le impidieran ejecutar al congolés.

En la mayoría de las ejecuciones planificadas esto no ocurre. Los narcos, que son verdaderos asesinos impunes, toman generalmente ciertas precauciones.

En más del 80% de las narco-ejecuciones los asesinos plagian a sus víctimas y las matan en lugares aislados. En cambio, en este caso, los homicidas no tuvieron el más mínimo temor de ser detectados.

Es importante resaltar que muchos homicidios son difíciles de evitar aún con una buena Policía. Sin embargo, si tuviéramos una Policía "temible" en las calles, y una Policía...

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