Marcaron pluralidad festejos.- Villalpando

AutorSilvia Isabel Gámez

¿Eran necesarios 2 mil 970 millones de pesos para celebrar el Bicentenario?, se le pregunta al coordinador de los festejos, José Manuel Villalpando.

"No sé si la cantidad era conveniente o no. Sé que había que celebrar porque era el cumpleaños de la patria. Y todo lo que se proyectó costaba esa cantidad", contesta.

Relajado después de unas vacaciones en Mérida, el director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) asegura que se logró cumplir la instrucción del Presidente Felipe Calderón para el 2010, que fue mostrar un País libre, de gente pensante y creadora, con posibilidad de expresar sus puntos de vista.

"Hace 100 años no hubo nadie que dijera: '¡qué barbaridad, qué fiestas!', y hace 50 tampoco. No había disidencia, hoy sí".

La nota distintiva de las celebraciones, afirma, fue que a diferencia de hace un siglo, el Estado no impuso sus puntos de vista.

"La línea fue libertad plena de participación y de no participación", agrega.

A quienes piensan que el Gobierno panista nunca tuvo claro qué imagen quería dar de México, responde: "Un tiempo nuevo, de pluralidad, tolerancia, libertad de creación, de pensamiento y de crítica".

-¿Por qué se percibió entonces la celebración como un caos?

"Es una pregunta que no puedo contestar. Yo tengo muy claro lo que es la libertad", dice.

Oficialmente, el 31 de diciembre cesó en sus funciones la Comisión Organizadora de las Conmemoraciones del 2010, y también su coordinador.

Desde que en octubre del 2008 tomó el relevo de Rafael Tovar y de Teresa, Villalpando dice que no hubo un sólo día sencillo, pero nunca pensó en tirar la toalla, ni cuando perdió la vocería de los festejos.

"Yo no perdí nada. El INEHRM fue transferido (de la Segob) a la SEP", expresa.

Al Secretario Alonso Lujambio le correspondía, como titular del organismo, explica, ser el vocero. Hubiera podido también serlo antes del cambio el Secretario de Gobernación, pero no se planteó.

"Platicamos, y yo le dije (a Lujambio) perfecto, adelante. A mí me descargó muchísimo. Pude dedicarme al puro trabajo".

Sin embargo, acepta que la comunicación de las actividades había sido totalmente confusa, hasta el pasado julio, cuando tomó el relevo Lujambio.

"Faltaba una figura fuerte y un plan ordenado de comunicación", agrega.

Como titular del INEHRM, a Villalpando le quedan varios compromisos pendientes con el Bicentenario: la supervisión administrativa de la construcción de la "Estela de Luz", y el desmontaje...

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