Con marca personal en el hotel

"¿QUIÉN VA a llegar?, ó, ¿quién está hospedado?", preguntó anoche con extrañeza un asiduo cliente del bar principal del Hotel Presidente Intercontinental, al ver miembros de seguridad por todos los rincones.

Si los Tigres han convertido el marcaje dentro de la cancha en un arte, ahora ellos estaban siendo celosamente resguardados por un doble staff de vigilancia: la del hotel de su concentración, así como por otro grupo contratado especialmente por Sinergia Deportiva.

Entre ambos suman más de una decena.

Mientras Hugo Ayala convivía anoche, previo a la cena con su familia, un grupo de hasta 6 elementos, que estaban a sólo unos metros de su alrededor, impedían que algún huésped se les pudiera acercar para pedirle la típica foto o el autógrafo.

"No puedes tomar fotos, ni acercarte con ellos. Son órdenes, nadie puede molestarlos", advirtió uno de los guardias de Sinergia Deportivo, quienes se diferenciaban de los elementos del hotel por no estar uniformados.

De acuerdo a la versión de varios empleados del lugar, la orden de restringir el contacto de jugadores fue realizada directamente por Ricardo Ferreti.

"Es por el 'Tuca', dicen que se enojó porque una vez se dio cuenta que alguien de los medios logró subirse hasta los cuartos. Ya no hay acceso a los pisos, ahora en la Liguilla y sobre todo en la Final siempre hay gente vigilando", explicó un empleado.

Para ingresar anoche al al inmueble era indispensable acreditar el status...

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