'Maquilla' el PRI a sus viejos líderes
| Autor | Claudia Guerrero |
MÉXICO.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) intentó maquillar ayer el pasado, el sindicalismo charro y el corporativismo que se opone a las reformas estructurales.
Llevó a su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, a un encuentro con los líderes de las viejas centrales obreras, pero no lo hizo en las instalaciones del Congreso del Trabajo o de la CTM -ante la efigie de Fidel Velázquez-, aunque los personajes eran los mismos.
Ahí estuvo el líder cetemista, Joaquín Gamboa Pascoe, con sus 85 años de edad, su andar accidentado y su discurso oficialista para adular al candidato tricolor.
"Puede estar seguro de que la CTM fue la primera que se pronunció por usted, fuimos los primeros", le recordó insistente.
También acudió Víctor Flores, a quien sus trabajadores han señalado por desvíos millonarios en un fideicomiso del sindicato ferrocarrilero.
Entre los representantes de las 35 organizaciones obreras, pasó lista Abel Domínguez Rivero, líder de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), fundada en el Estado de México, en los tiempos de Carlos Hank González.
El mismo dirigente que apenas en 2005 le entregó un reconocimiento público al entonces Gobernador mexiquense, Arturo Montiel, "por su apoyo decidido" a los trabajadores.
En la sede nacional del PRI fueron montados dos escenarios para recibir a Peña Nieto.
El primero, para la prole. Un acto masivo, bajo los rayos del sol, que implicó la presencia de miles de trabajadores -movilizados en 60 camiones-, quienes fueron entretenidos con una banda sinaloense.
Su presencia sirvió para que el candidato tuviera porra desde que llegó a las instalaciones del PRI.
El segundo escenario fue para los líderes sindicales. En el Auditorio Plutarco Elías Calles no hubo mesita con mantel de fieltro, ni los rituales de otros años. No sonaron las matracas ni la locomotora de los ferrocarrileros.
Trataron de uniformar a los dirigentes con camisa blanca y los sentaron en sillitas frente a una escenario con lonas con el diseño gráfico de la campaña presidencial, en las que dibujaron un logotipo del "Congreso del Trabajo" tres veces más pequeño que las letras en las que se leía el nombre del candidato.
Unos 40 minutos después de la hora programada, Peña Nieto se dejó querer por las porras organizadas dentro del recinto.
Los trabajadores de la CTM, la CTC y la Cocem competían con sus porras para llamar la atención del candidato.
Llegó entonces el momento de los discursos para celebrar el Día...
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