Manuel J. Jáuregui/ ¿Qué dieron a cambio?

AutorManuel J. Jáuregui

Lo más interesante del Segundo Informe Presidencial no fue tanto su contenido, sino el que su tranquila transcurrencia derrumbó varios mitos panfoxistas y a la vez indicó una preocupante inclinación del régimen por sacrificar la forma por el fondo.

Nos explicaremos.

Le tocaba al PRD contestar el Informe, ello de acuerdo a solemnes y firmes preacuerdos parlamentarios entre los partidos.

El foxiato quiso a toda costa evitar la histriónica perredista a costa del presidencialismo por lo que hubo un pacto secreto entre el gobierno y el liderazgo priista para romper el acuerdo de rotación y evitar que el PRD "echara a perder" el Informe presidencial con una contestación "fuera de tono".

Ahora bien, todo el año pasado se la pasaron los voceros foxistas argumentando, diciendo y explicando, que los fracasos de la Reforma fiscal, del escaso apoyo a la Reforma energética, de la parálisis gubernamental, y de muchos otros tropiezos del régimen se debían a que "con el PRI no se puede negociar".

Al lograr birlarle el turno al PRD queda claro que cuando hay disposición de negociar "sí se puede" con el PRI y con casi cualquiera.

Esta buena noticia, sin embargo, viene acompañada de una mala: negociar implica ceder, ¿qué tuvo entonces que dar a cambio el PAN-gobierno para que el bloque priista accediera a salvar el Informe presidencial?

Esta pregunta viene acompañada de otra: sea lo que fuere el costo de un Informe presidencial sin reproches, ¿no nos resultará demasiado caro como nación el precio pagado?

Para enmarcar estas interrogantes quizás convenga hacer resaltar que hay en la política cosas de forma y asuntos de fondo.

Aunque importante la forma no pasa de ser lo cosmético, lo aparente, lo que no es ni perdurable y a la larga ni trascendente o importante.

El fondo, en cambio, sí importa pues de él depende en gran medida el futuro de nuestro país.

La Reforma energética, por ejemplo, es necesaria y urgente para garantizarle a México un abasto abundante y barato de energía que apoye y fomente su desarrollo.

Que el Informe transcurra con pena, o con gloria, sin embargo es algo de secundaria importancia... para México como país.

Quizás para el Presidente en turno sea cuestión de imagen y de mucho orgullo...

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