Manuel J. Jáuregui / Suma de dos malos

AutorManuel J. Jáuregui

En una ocasión escuchamos a Michael Dell, fundador del negocio de computadoras que llevan su nombre, afirmar: "Dos negocios malos no hacen uno bueno".

Cuando escuchamos que nuestro monopolio estatal de petróleo, PEMEX (quebrado) había adquirido el 51 por ciento de las acciones de un astillero español "Hijos de J. Barreras" (quebrado), como relámpago nos vino a la mente la frase de Dell.

PEMEX es a nivel mundial sinónimo de ineficiencia. Este monopolio pierde dinero a manos llenas; ¿cómo es que se les ocurre entonces gastar el dinero que no es de ellos metiéndose en negocios que no conocen, que por algo están tronados y a punto de cerrar sus puertas?

Este astillero tiene más de dos años de NO producir absolutamente NADA, debe dinero a los bancos, a los trabajadores y está en la ruina y con manifestaciones obreras.

En lugar de procurar la eficiencia, acabar con la ordeña, con la corrupción sindical, con la cantidad de pequeñas y grandes ineficiencias que aquejan a la paraestatal, se enfocan a esto: no se entiende qué impulsó a los directivos a meterse en un embrollo más que seguramente se convertirá en otro lastre para la economía mexicana.

¡Si no pueden con los que ya tienen!

Mucho nos sorprende que nuestros legisladores, sobre todo los de la dizque Oposición, no se opongan con todas sus fuerzas a que de manera tan suelta se disponga de los recursos que aporta la ciudadanía para crecer la burocracia de PEMEX, gastar más, e incrementar los problemas de administración y control de gasto que de por sí lo aquejan.

Preocupa también que los directivos de este monopolio gubernamental se sientan con los tamaños para determinar disponer de los recursos que administran Y ARRIESGARLOS emprendiendo una actividad industrial que no forma parte del negocio central (usamos el término de manera amplia) que es encontrar, extraer, refinar y/o vender crudo y gas natural: ¡punto!

Con el mismo criterio con el que compran este astillero el día de hoy podrían el día de mañana adquirir también una fábrica de helicópteros, un ferrocarril y empresas de transportes.

Suponemos que el pretexto para adquirir este astillero es para tener quién les fabrique sus caprichos, en este caso dos "Hoteles Flotantes".

Ya que lo hagan, como es esta flamante adquisición negocio "propio", entonces tendrán...

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