Manuel J. Jáuregui / 'Estadista Mundial'
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
En nuestro México Mágico no acostumbramos salirnos por peteneras cuando se trata de la alabanza y el elogio. Aquí nadie se queda corto. Aquí el más chimuelo masca riel.
A las pruebas nos remitimos: el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, por ejemplo, fue nombrado a principios de año en Londres el "Mejor Secretario de Finanzas del Mundo".
Esta distinción mete en apuros no sólo al resto del Gabinete, sino también al jefe de Videgaray, al Presidente Peña Nieto.
Si Videgaray es "El Mejor Secretario de Finanzas del Mundo", según una revista británica, ¿dónde deja a su jefe?
Les diremos dónde: en septiembre, en Nueva York, Enrique Peña Nieto recibirá a manos del Dr. Henry Kissinger (ex Secretario de Estado norteamericano) el PREMIO "Estadista Mundial 2014".
Leyeron bien: ¡ESTADISTA MUNDIAL!
Apenas a propos este premio para quedar en sincronía con un subordinado que es el "Mejor Secretario de Finanzas" del planeta Tierra y astros circunvecinos.
Al parecer, el premio se lo otorga al Presidente Peña Nieto una organización fundada por un rabino que defiende los derechos humanos: Appeal of Conscience Foundation (Fundación por un Llamado a la Consciencia).
El que lo quieran premiar es muy su derecho, lo que nos llama la atención es que nos parece demasiado PREMATURO elevar a rango de estadista mundial a un Presidente que apenas inicia y al que hasta la fecha no se le han visto LOGROS concretos que merezcan celebración.
Veamos: la reforma educativa ya se la tronó la CNTE, quedó en buenos deseos; la reforma fiscal es un fracaso y tiene postrado a México en la atonía económica; la reforma política aún no sale, y la energética en sus leyes reglamentarias TAMPOCO.
Entonces, por más buenas intenciones que sean las del Presidente, expresadas en las reformas que promovió, en el TERRENO de los hechos concretos lo único que se palpa es que nuestra economía lleva 18 meses arrastrándose, que el desempleo es alto, que hemos perdido competitividad, que la inseguridad persiste y que la corrupción campea a sus anchas.
¿Qué le premian entonces?
Confesamos que no entendemos: muy diferente sería si este reconocimiento lo recibiera al FINAL de su sexenio después de haber logrado que México creciera un promedio del 6 por ciento anual, después de que se hayan abatido los índices de desempleo, que se haya eficientado la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba