Manuel J. Jáuregui/ Patas pa'rriba

AutorManuel J. Jáuregui

Hay días, francamente hablando, estimado lector, en los que todo anda patas pa'rriba.

Lo malo es que estos días amenazan con hacerse semanas o meses, y al rato ya nada tendrá sentido.

Están pasando cosas muy raras, cuya explicación lógica, racional, es difícil por no decir que imposible.

Ahora resulta que en nuestro México las cosas no son como creíamos: el culto guadalupano, autóctono y propio como pocos, es ahora para una púrpura élite de blondos y barbados reales náhuatl.

Lo que antes condenábamos, ahora aplaudimos: y lo que antes aplaudíamos, ahora condenamos.

No entendemos, y no estamos solos.

Van algunos ejemplos de esta inversión cósmica del entendimiento, a sabiendas de que probablemente usted, lector, tenga otras más que agregar:

¿Qué empresario mexicano tiene fama de picudo, se lleva trancas y ha sido acusado de cosas muy feas por el gobierno federal?

Bueno, pues a ése, ¡lo acaban de exonerar!

¿Qué ejecutivo mexicano goza de una impecable reputación y es, en su persona y en su profesión, intachable y recto como pocos?

Bueno, pues a ése, ¡le acaban de dictar orden de aprehensión!

Es un hecho que a un connotado empresario lo despojaron -mediante expropiación- de sus ingenios, supuestamente porque era "muy malo".

Lo acusó el gobierno de fraude, evasión de impuestos, y mil cosas feas más.

Compañeros empresarios aplaudieron su persecución, quesque porque "se la bañaba".

¡Y ahora la PGR dice que es blanca palomita, y que las autoridades no tenían por qué haberlo acusado!

O sea, que el que todo el mundo antes creía malo, ahora resulta bueno.

En el otro caso extremo, haciendo uso del socorrido proceso chantajista ése de hacer penal lo que es civil, un pleito comercial entre particulares acaba con un Juez de Baja California que expide una orden de aprensión que retoma un juez en el DF, en contra de un ejecutivo con la merecida y bien ganada fama de ser recto, honesto, limpio e íntegro como pocos.

Se trata de Adrián Páez Martínez, director de Comercial América, ajeno e inocente totalmente al problema civil convertido en penal.

Otro tema igual de confuso:

¿Si Fidel Velázquez viviera, estaría apoyando al régimen panista y tirándole patadas al pesebre priista?

Esta pregunta no es retórica, sirve para enmarcar el comportamiento reciente, recíproco por cierto, de la profesora Elba Esther Gordillo "líder moral" del magisterio nacional.

Siendo que el actual es el gobierno "del cambio" y siendo que la profesora es el prototipo del líder sindical...

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