Manuel J. Jáuregui / Nada inofensiva

AutorManuel J. Jáuregui

Ayer se presentó en una convención de la estadounidense Sociedad de Neurociencia en San Diego, un estudio del Hospital McLean, afiliado a la Universidad de Harvard y especializado en siquiatría, en el que investigadores pudieron comprobar que el uso temprano y habitual de la mariguana genera cambios en el cerebro.

Literalmente, el uso habitual y temprano de la mota atonta a la gente, pues le resta capacidad cognitiva, pensamiento abstracto, capacidad de decisión y flexibilidad mental.

Según los investigadores, los cambios cerebrales en los adolescentes pueden ser detectados mediante escaneos cerebrales.

Chéquense este dato, amigos: para la edad de 14 años, el 16 por ciento de pubertos norteamericanos ya han probado la cannabis, y para los 16 años esta cifra se eleva al 42 por ciento.

El uso y abuso de la mota en nuestra sociedad debe considerarse una problema de salud de iguales proporciones -si no que mayores- al abuso del alcohol o el tabaco, pues estas cifras levantadas por el Instituto Nacional sobre el Abuso de las Drogas se parecen mucho, o deben hacerlo, a lo que sucede en nuestra sociedad, entre los reventados adolescentes que le entran a todo "porque es la moda".

Este resultado, aunque obvio, va en contra de la creencia de muchos usuarios de esta hierba -y que aun gente que debiera saber lo contrario considera- "inofensiva".

Tan es así que Arizona (que no quiere inmigrantes, pero sí la cannabis) la acaba de aprobar para uso medicinal, algo que California ya certificó desde hace tiempo, y estuvo muy cerca de legalizar completamente.

Resulta que los ingredientes químicos de la mariguana actúan sobre receptores neuronales en el cerebro, en su zona más densa, entre los que se encuentran aquellos que afectan la memoria, la concentración y el pensamiento.

Por si esto no fuese suficiente, el estudio de Harvard también reveló que entre más joven el usuario, más adicto se hace al consumo de esta droga aletargante.

Los adolescentes que le entran a la mota antes de los 16 años consumen un promedio de 25 "churros" a la semana.

Esto contra apenas 12 "churros" por semana que es el consumo de aquellos adictos que iniciaron su...

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