Manuel J. Jáuregui / ¿A cambio de qué?

AutorManuel J. Jáuregui

Creo que ustedes, lectores, al igual que un servidor, no sólo necesitan saber, sino que es nuestro derecho como ciudadanos estar enterados, cuál es el precio que pagará el régimen calderonista -a nombre del País, cabe agregar- a cambio de lograr una "reforma energética".

No vaya a ser que estemos aventando el agua de la bañera con todo y el niño.

Debemos tomar en cuenta que la palabra "reforma" está bastante trillada y no significa -fuera de este espacio- en nuestra vida política lo que significa en el diccionario.

Vista está también -y nos sirve de referencia- la pésima trácala que realizó de entrada el actual Gobierno: sacrificó la independencia del IFE a cambio de lograr una "reforma" fiscal que no es ni lo uno ni lo otro, y que en el contexto de una recesión como la que amenaza venir podría ser la peor receta imaginable.

Ahora que, si agregamos a lo anterior varios dichos y afirmaciones vertidos por los principales protagonistas de la actual obra política en escena, se configura un batidero del cual nuestro país derivará escaso beneficio.

De todos es sabida la ruina de Pemex, su nulo potencial a largo plazo y cómo de ser un activo para el País, pronto dejará de serlo para convertirse en un terrible y oneroso pasivo.

El hecho de que urge un rediseño radical de este monopolio gubernamental no está a discusión, lo que discuten el régimen y su partido, el PAN, junto con los otros grupos parlamentarios que le podrían acompañar para lograr los votos necesarios y reformar la Constitución -esencialmente el PRI- son los "cómos" y también, muy significativamente, la moneda con la que se liquidará este acomodo.

Manlio Fabio Beltrones, líder de los senadores priistas, ha dicho y escrito algunas cosas que nos pueden dar alguna pista.

Básicamente, este señor pide un rediseño completo del sistema de gobierno mexicano para acomodar la figura de jefe de gobierno a la usanza de Francia, pero sin la Bruni.

¡Quizá, si nos va bien en la "negociación", nos podría tocar una Paredes o una Zavaleta!

Este "pequeño cambio" que empuja el PRI haría del Presidente constitucional una figura decorativa para darle todo el poder al Congreso: es una completa y total barrabasada que acaba con la división de poderes y las instituciones democráticas que conocemos.

Lo triste es que algunos panistas encumbrados ya compraron este caballo de Troya... ¡y lo andan placeando como si fuera garañón del tal Pablo el Hermoso!

Lo cual significa que cuando menos un grupo albiazul -no...

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