Manuel J. Jáuregui / No es 'del montón'

AutorManuel J. Jáuregui

Qué flojera, amigos, que el 2008 que en días inicia será no sólo un año en el que la cuesta de enero se tornará en risco alpino, sino en el que además se recrudecerá en nuestro ambiente el golpeteo político con miras a las elecciones de medio término.

Promete el año a punto de iniciar ser uno en el que no habrá quietud para el ciudadano, quien como ninja demente se estará quitando golpe tras golpe en la forma de aumentos de precio en comestibles e insumos básicos, despidos en grandes sectores de la industria nacional, exigencias de Hacienda y el fastidio de lo peorcito de la clase política nacional posicionándose para tomar por asalto los puestos públicos en el 2009.

Mientras en el Legislativo, en el gabinete y en no pocas alcaldías y gubernaturas se observan especímenes que no le piden nada al famoso "Tlacuache" Garizurieta, autor de la inmortal frase "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error", en la Jefatura de Gobierno capitalino estamos viendo algo inusual que hay que observar con detenimiento por aquello de que seis años no son nada: un gobernante con sobresaliente capacidad de ejecución.

Para aquellos que arriban a este espacio sin referencia repetimos lo que siempre hemos dicho: no conocemos a Marcelo Ebrard, no somos "amigos de él" (ni de ningún político) y mucho menos somos simpatizantes de la pandilla perredista.

Simplemente que con más de tres décadas de observancia crítica sabemos diferenciar entre aquellos servidores públicos que realmente tienen piernas de jinete y los que meramente están zambos.

Sucintamente dicho: ¡Ebrard es hoy por hoy el más destacado jinete en el rodeo político nacional escaso en figuras, pero eso sí, pletórico de payasos buenos para distraer al público!

Para los capitalinos la LIMPIA del Centro Histórico de nuestra Capital de vendedores ambulantes fue un evento relevante; muchos en la provincia mexicana, sin embargo, quizás no se han percatado de su importancia.

Las estrategias empleadas por Ebrard y su equipo para lograr algo que no logró Cárdenas, ni Camacho, ni López, ni nadie más, Jefe o Regente (excepción hecha de Uruchurtu), son dignas de estudio, pues demuestran en acción un Jefe de...

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