Manuel J. Jáuregui / Gran pérdida
Autor | Manuel J. Jáuregui |
Tuvimos, apreciados lectores, la buena fortuna de conocer bien al gran empresario regiomontano cuya pérdida hoy lamentamos, Lorenzo H. Zambrano, quien era sin duda un gran y singular hombre de empresas y persona.
Por ello podemos afirmarles que desplegaba muchas y muy admirables virtudes, entre ellas la generosidad.
Su fallecimiento ayer en Madrid nos conmocionó, Dios se lo llevó demasiado temprano con mucho que contribuir aún.
Recién había cumplido 70 años y derrochaba un gran vigor y una incansable ética de trabajo.
No hacía más que unas semanas que nos topamos con él en uno de sus restaurantes locales favoritos "La Nacional" y lucía ese día jovial, alegre y bromista, como solía ser.
Inconcebible pensar en esa ocasión que Dios lo llamaría en breve a su santo seno en lo que para nosotros era su plenitud.
No es para nada exageración decir que el hueco que deja en nuestra sociedad es enorme, insustituible, y no se diga en la empresa que dirigía: la internacional CEMEX, con presencia hoy en más de 50 países del mundo.
Había logrado Lorenzo Zambrano con gran talento y ahínco darle la vuelta a la situación financiera que como secuela de la crisis del 2008 sacudió a esta trasnacional, y se atisbaban ya en el horizonte, gracias a estos atinados esfuerzos, muchos mejores tiempos para ella.
Hizo Zambrano igualmente enormes contribuciones al ITESM, a la sociedad, al arte (Marco existe hoy gracias en gran parte a él) y por supuesto al sector empresarial local y nacional.
Era un hombre generoso, desposeído de altanerías, sencillo y con una gran afinidad con el tema de la educación.
Cantidad de jóvenes mexicanos recibieron de él valioso apoyo para ingresar a las mejores universidades del mundo, sobre todo en postgrado, y en nuestra Ciudad impulsó la EGADE, hoy gran contribuidora a la calidad de management que existe en nuestra comunidad y en nuestro sector empresarial.
Nadie es perfecto, ni ante los ojos del hombre ni ante los ojos de Dios: no pretendemos ungir un santo, sino reconocerle a un hombre al que estimamos, pese a diferencias inconsecuentes, que dejan honda huella las enormes contribuciones que en lo personal y profesional deja como su legado, constituyendo un poderoso y elocuente testimonio a su paso por este mundo.
Tan es así que el Consejo de Administración de CEMEX amanece hoy con un DOBLE problema: encontrar un sustituto para su presidente de Consejo y también para su director general, ya que Lorenzo Zambrano desempeñaba...
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