Manuel J. Jáuregui / Mucho jefe, poco indio

AutorManuel J. Jáuregui

Al paso que vamos, estimados amigos, pronto en nuestro México Mágico habrá más burócratas que trabajadores: más jefes que indios.

Cuando eso sucede, la tribu se convierte en un congreso de suegras: todo mundo quiere mandar y no queda quien obedezca ni quien produzca.

Las cifras dadas a conocer por el IMSS sobre la planta de empleo del País no dejan la menor duda: en enero 2014 se dieron de baja 21 mil 730 patrones y sólo se dieron de alta 14 mil 813, es decir, perdió México a 6 mil 917 patrones-empresas tan sólo en enero.

Diversos expertos consultados por éste su periódico sobre las causas de esta preocupante caída mencionan como principales culpables a:

  1. - Los efectos de la reforma fiscal, y...

  2. - La desaceleración económica.

Ahora que no se requiere enfatizar, pues resulta obvio, que aumentar impuestos en el mismo momento en el que se presenta una desaceleración económica resulta una mala idea.

Hacer que coincidan dos factores como los descritos, que frenan la economía, genera una singular sinergia que requiere ser combatida de una manera efectiva e inteligente.

Para que no resulte una mala idea el aumento de impuestos queda sólo un camino: ¡reactivar la economía!

Ello sin duda podría reducir los efectos negativos de la incrementada carga fiscal que pesa sobre las personas y las empresas, y que está orillando a la pérdida de empleadores y empleados.

No es necesario remarcar que con cada patrón que deja de serlo, con cada empresa que cierra sus puertas Y NO ES SUPLIDA POR UNA NUEVA, se están perdiendo valiosos EMPLEOS.

Cuando los ciudadanos pierden sus empleos, su nivel de vida se desploma y se genera un problema social que, de ser persistente, se puede tornar en algo que genera fuertes insatisfacciones sociales.

No pocas revueltas, estallidos sociales y levantamientos han surgido por estos motivos: la historia nos lo enseña, de manera que la caída en la calidad de vida del ciudadano es algo que escasamente puede considerarse banal.

Tenemos el mal ejemplo de Venezuela: antes próspero país hermano que a consecuencia de líderes demagogos e ineptos está hoy en la RUINA económica y a la puerta de un estallido social, con gente en la calle, producción parada, protestas e inconformidades a granel.

Consideramos, pues, que si bien la situación de México aún no cae a ese nivel, sí debe reconocerse que NO VAMOS POR EL CAMINO correcto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR