Manuel J. Jáuregui / Vuelo AM498
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Con la seguridad aérea no se juega, éste es un tema sumamente delicado, pues está en la balanza la vida humana.
Los iluminados que llegaron al Gobierno con la 4T en el área de la antes llamada Dirección General de Aeronáutica Civil, no sólo le cambiaron el nombre, sino que parecen haber olvidado la tragedia del vuelo 498 de Aeroméxico, un DC9 matrícula XA-JED, que el 31 de agosto de 1986 haciendo su aproximación al aeropuerto internacional de Los Ángeles colisionó con una avioneta, estrellándose en el suburbio de Cerrito y ocasionando la muerte de todos los 58 pasajeros a bordo del avión, más 6 de la tripulación y 15 en tierra, y los 3 ocupantes de la avioneta que invadió el espacio aéreo y chocó con el DC9, bautizado como "Hermosillo".
A raíz de este accidente, la FAA norteamericana ordenó la instalación en todos los aviones de un sistema conocido como TCAS que alerta a los aviones cuando se aproximan a otro, indicándole al piloto cuál es la maniobra indicada para evitar una colisión.
Es decir, a raíz de este accidente se identificó un problema y se aplicó una solución práctica que ha evitado durante los últimos 26 años que suceda otro accidente igual en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, y en muchos otros.
Aquí en nuestro México medio mágico y medio trágico sucede al REVÉS: pilotos, controladores y pasajeros han alertado a las autoridades del SENEAM, respecto a cada vez mayores "incidentes" acontecidos en el AICM a consecuencia de los cambios a los procedimientos aéreos en el Valle de México con la entrada en operación del AIFA.
Y los "jefes" de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) responden que "no hay nada, que no tienen reportes".
¡Y eso que hay hasta videos de cuando menos dos incidentes serios en el AICM de idas al aire por riesgo de colisión con otras aeronaves!
El fondo del asunto parece ser que, VIOLANDO todas las reglas de la aeronáutica civil internacional, los genios de la 4T están obligando a los controladores a laborar CATORCE horas seguidas.
En el accidente del AM498 la FAA RECONOCIÓ que parte de la culpa del accidente había sido negligencia de los controladores por no alertar a la tripulación del DC9 mexicano sobre el "tráfico".
Siendo humanos los controladores como todo mundo pueden -en ocasiones- cometer errores.
Por lo mismo resulta completamente IRRACIONAL, bordando en lo demencial, obligarlos a LABORAR el DOBLE de lo que se permite internacionalmente, ya que cargan con una enorme...
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