Manuel J. Jáuregui / ¡No se toca!

AutorManuel J. Jáuregui

La respuesta fue multitudinaria: un número extraordinario de ciudadanos libres, que sería imposible fijar, tomaron la calle ayer en varias importantes ciudades del País para demandar ¡que el INE no se toca!

En la CDMX, la explanada del Monumento a la Revolución se llenó de manera impresionante, tal como en otras ciudades que vieron una gran afluencia de defensores del INE, tipo Monterrey.

Pareciendo americano retirado, en "shorts" y chanclas, el Presidente López se preparaba para celebrar ayer su cumpleaños 69 en su finca de Palenque (llamada -según él- "La Chingada"), rumiando y haciendo mohína dado el éxito de la manifestación de ayer, seguramente pensando de qué forma en su sermón de hoy va a insultar, vituperar y minimizar la marcha de ayer.

Debe quedarle claro al señor López -por si acaso lo poseía alguna duda- que su "estilo personal de gobernar" no es del agrado de todos los mexicanos. Ya que, entre otras cosas, y además de su ineficacia para solucionar los problemas que nos aquejan, muestra tendencias totalitarias y de corte comunista que a las mayorías silenciosas no les agradan para nada.

Costó mucho a los mexicanos construir una democracia real, tras 70 años de dictadura partidista, a partir de un organismo electoral INDEPENDIENTE, AUTÓNOMO, confiable, que administre el proceso electoral ajeno al poder, al Gobierno y a los partidos.

No se puede más en México, tras la manifestación de ayer, pensar en que los mexicanos ignoran o desestiman el VALOR del INE para nuestra sociedad y nuestra democracia.

Igualmente resulta obvio que una buena parte de la sociedad mexicana no se deja ENGAÑAR, no compra los argumentos embusteros de la 4T que sirven de pretexto para desaparecer el INE, así como también a nivel ESTATAL aniquilar los organismos locales electorales para CENTRALIZAR todo el proceso y que éste sea manejado -en todo el País y a los tres niveles de Gobierno- desde la Gran Tenochtitlán por el Tlatoani y sus achichincles incondicionales.

Tras la marcha de ayer domingo queda claro que los mexicanos libres están al servicio de la democracia, y no al servicio de un Presidente -o movimiento- que, rindiéndole pleitesía verbal a la democracia, en los HECHOS pretende coartarla y condicionarla a sus caprichos.

Todas sus arengas, discursos, invectivas e insultos han sido en vano: a nadie ha convencido de que exista una necesidad real para intervenir en el INE y cambiarlo completamente. Su insistencia vitriólica en ello ha despertado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR