Manuel J. Jáuregui / Más no que sí

AutorManuel J. Jáuregui

Si aceptamos los números "oficiales" de la asistencia y respuesta a la tamaleada con pase de charola al empresariado por parte del Presidente para la NO-RIFA del ex avión presidencial (claro que ya no es) pronto nos daremos cuenta que la idea -de alguna manera hay que llamarle- NO PROSPERÓ.

Vean ustedes, amigos lectores, a la cena en Palacio Nacional asistieron -según la versión oficial- 200 representantes empresariales.

Por supuesto que ni estaban todos los que son, ni todos los que estaban eran, ahora que -según las mismas cifras dadas a conocer por el Presidente- 75 de ellos se "apuntaron" para poner dinero a lo que no es otra cosa que una compra de series de Lotería.

Ya que así como antes, después de la rifa (mal llamada del avión presidencial) el famoso AVIÓN SEGUIRÁ estando ahí: ni se rifó, ni se vendió, ni se rentó.

Lo que tenemos de facto entonces es lo siguiente:

  1. El avión no se rifa, ahí permanecerá, como símbolo del dispendio estrafalario denunciado por este periódico como gasto excesivo e inapropiado desde el primer día que este mismo medio informó de su compra y posteriormente en cada gira presidencial del FRÍVOLO Peña Nieto y su séquito de lambiscochos, algunos de los cuales ahora son "amigos" del actual Presidente.

  2. La rifa de boletos en Palacio Nacional tuvo una MUY POBRE RESPUESTA: si sólo 75 de los 200 invitados se apuntaron a poner dinero para las series de la rifa de DINERO, que no del avión, quiere esto decir que apenas y el 37 por ciento de los asistentes recibió favorablemente la invitación a colaborar del Presidente: un tercio de la asistencia.

El 63 por ciento de los asistentes, la mayoría, NO ACEPTÓ convertirse en gritones gratuitos de la Lotenal, ya sea porque les pareció excesivamente oneroso y escandaloso el pase de charola, o porque por principio consideraron indebido (e ilegal, de acuerdo al Art. 218 del Código Penal, que tipifica pedir dinero por parte de un funcionario público como delito) el esquema descrito.

Para el caso es lo mismo, lo que importa es que la recepción a la propuesta de trasladar el costo del fracaso de su venta al sector privado resultó TIBIA, con todo y el aplauso rabioso que escenificaron los presentes.

A la hora de la hora, es decir a la hora de estampar NOMBRE, FIRMA Y MONTO a la hoja que les circularon, muchos de ellos (125 empresarios) SE NEGARON a participar.

Si fuese una votación los resultados entonces serían: 37 por ciento a favor y 63 por ciento EN CONTRA.

¡La moción NO SE...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR