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Manuel J. Jáuregui / Muralla trumpiana

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Vincent
AutorManuel J. Jáuregui

Seguramente ya habrán visto, estimados lectores, los "prototipos de muralla" que Donald Trump pretende erigir para "resguardar" a Estados Unidos de México.

Varios contratistas fabricaron muestras, y el hombre color naranja dijo que él personalmente iría a "escoger una" para levantarla a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.

Claro, siempre y cuando el Congreso le autorice los fondos, que de requerirse serían cantidades absurdas, las cifras que se mencionan van desde un mínimo de 20 mil millones de dólares a 40 mil millones.

Aparte del financiamiento existe otro problema: para cubrir toda la frontera -y si no se hace así no tiene caso construirla- se requiere que el Gobierno federal adquiera "derechos de paso" tanto de ciudadanos privados como de condados locales, así como de Estados.

Sin duda que esta gran insensatez estará en chino.

Y hablando de China, sería bueno que alguien le contara a Trump, a manera de cuento antes de dormir, a la hora que le dan el biberón, la historia de la Gran Muralla China.

Una de las edificaciones más impresionantes realizadas por el hombre, levantada principalmente entre los siglos 15 y 16 por la Dinastía Ming, y que se extiende -en su totalidad, incluyendo barreras naturales- por más de 8 mil 850 kilómetros separando la parte norte de China de Mongolia.

¡Es impresionante!

Pero, como quiera, ¡valió pa' pura mádere!

En 1644 los manchúes la penetraron, conquistaron China, tumbaron a los Ming e instalaron la Dinastía Qing.

Si aun con esta historia no basta, deben apelar entonces a su tendencia supremacista y citarle a uno de los generales más famosos que ha producido el sistema militar norteamericano, el Gral. George Patton, quien dijo: "Cualquier fortificación construida por el hombre puede ser superada".

En pocas palabras, si Trump insiste con su locura de construir esta gran muralla trumpiana, y el Congreso norteamericano carece de los cotiledones para pararlo, el muro sólo servirá para tres cosas: para nada, para nada y para nada.

Ayer mismo, en una ceremonia para declararle la guerra a la "epidemia de opioides" que...

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