Manuel J. Jáuregui / Mal de muchos...

AutorManuel J. Jáuregui

Al candidato presidencial priista Peña Nieto hay que decirle cuando menos dos cosas, si es que aspira a recibir el voto ciudadano: su principal deber como servidor público es guardar y hacer guardar las leyes; y lo segundo sería: mal de muchos, consuelo de tontos.

Cuando los policías de su Estado tácita y abiertamente PIDEN y aceptan SOBORNOS, y sus superiores les exigen "cuota" para trabajar, lo cual acepta abiertamente -y hasta guía- el todavía jefe de esa corporación, claramente se está VIOLANDO la Ley.

De manera que no vale un comino la excusa dada por él de que la corrupción es un problema "nacional", pues claramente cabe dentro del "mal de muchos...".

Para él, Peña Nieto, éste es un problema que cae pesadamente sobre su escritorio y en ningún otro: el que salga con barras y pretextos, pero además respalde sosteniendo en el cargo al funcionario, nos da una pista a los ciudadanos respecto a cuál es la SUSTANCIA que está detrás de la copiosa publicidad que con fondos públicos ha comprado para hacerse de su "imagen presidencial".

No sólo demuestra con su débil respuesta una falta de valores y verticalidad, sino además exhibe harta debilidad como administrador y servidor público, INCAPAZ de tomar acciones cuando enfrenta un serio y sustancioso cuestionamiento a su administración.

¿Y así quiere ser Presidente?

¡No se le ven "piernas de jinete" por ningún lado!

Falla por completo a la imagen que se ha comprado con el dinero de los ciudadanos, y su perfil telenovelesco, que es imaginario, acaba CHOCANDO con la realidad existencial de su pobre actuación.

Siempre se ha dicho que "rollo mata carita" y si su única carta de presentación presidencial es ser "carita" (en términos relativos, por supuesto) entonces no sólo está frito él, sino que estamos fritos todos los mexicanos si es que acaso este señor llega, como indica la mayoría de las encuestas.

Todos sabemos (aparentemente menos él) que la CORRUPCIÓN representa en México un CÁNCER que está destruyendo nuestra fibra social.

La corrupción no es, como lo quiere pintar el presidenciable, un "mal necesario" que por prevalente debe tolerarse (o fomentarse, como hace abiertamente su "jefe" policiaco); al contrario, es una actitud destructiva y antisocial que atenta contra la supervivencia misma del País.

Es por la corrupción que somos todavía -a pesar de nuestra evidente riqueza natural- un país pobre plagado de desigualdades denigrantes; es por la corrupción que en México hay injusticia, a ella...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR