Manuel J. Jáuregui / Evaluación tronada

AutorManuel J. Jáuregui

No nos den cuerda, amigos, ¿qué no ven que somos de batería (Rayovac uranio 238)?

¡Y arrancamos!

Ya sabrán por el puro encabezado que en la charla de hoy no nos estamos refiriendo a los maestros.

¿Por qué? ¡Porque ni siquiera los han podido evaluar!

Una prueba que no se toma es una prueba que no se truena... ¡Qué vivillos! ¿no?

Más bien el que salió bien tronado de la evaluación resultó ser el Gobierno de México.

Ello en el estudio de Transparencia Internacional en el tema de la lucha anticorrupción.

Oigan, a propósito, amigos lectores, ¿alguno de ustedes ha visto por ahí a Virgilio Andrade, el Secretario de la Función Pública?

¿No? ¡Qué raro! Si lo ven avísenle que al parecer el Señor Presidente le hizo un encargo hace como seis meses y es fecha que no lo cumple, seguramente anda distraído en algo bien importante, como el acomodarse bien los rizos.

Bien, pues les decíamos, una vez más tronamos como país, como Gobierno, la evaluación de Transparencia Internacional (TI) en el tema de la lucha anticorrupción, antisobornos, cochupos, transas y demás.

Hemos incumplido, dice TI, con los requisitos más elementales primermundistas y al parecer no bastó promover la "Ley Anticorrupción", pues ha faltado modificar y adecuar leyes secundarias y reglamentos, entre otros los que rigen el servicio público, para que ésta pueda aplicarse.

No sorprenda entonces que don Virgilio asemeje la famosa carabina que portaba un tal don Ambrosio... no sólo se le aprecia inefectividad, sino adicionalmente una aparente apatía en cumplir ésta su responsabilidad de combatir la corrupción, denunciar conflictos de intereses y abusos en el servicio público.

Si a ello le agregan ahora que, según TI, además carece de las herramientas legales para hacer realidad la campaña presidencial "anticorrupción", lo que suman, amigos, es una gran bola de nada... antimateria casi, pues en ella desaparecen recursos públicos como los rayos de luz en los agujeros negros siderales.

Triste y lamentable situación ésta, pues si reprobamos pruebas tan elementales como el garantizar a la opinión pública nacional e internacional una plena...

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