Manuel J. Jáuregui / Es un plan
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Caray, les confesamos, amigos lectores, que no sabemos aún de qué manera ver el nuevo Plan Nacional de Paz y Seguridad, presentado el miércoles por el Presidente electo.
Por ejemplo, dícese que es de sabios cambiar de opinión: originalmente el Presidente electo había dicho que regresaría el Ejército al cuartel.
En el plan que presentó hizo todo lo contrario, concentró la labor de seguridad en una Guardia Nacional, integrada por la Policía Militar, la Naval y la Federal, que depende directamente del Secretario de la Defensa, quien a su vez tiene como jefe al mismo Presidente de la República.
¿Estaba el Presidente electo equivocado ayer o está equivocado ahora que "rectificó"? Obvio que esta revirada requerirá que se cambie la Constitución y dependiendo de la ejecución del plan -el diablo está en los detalles- podrá decirse si resultó bueno o malo.
Algunos han criticado la centralización del poder, de la fuerza y de su uso, pues esta Guardia Nacional se coordinará con los superdelegados, quienes también dependen directamente del titular del Poder Ejecutivo.
Da la impresión -ojalá y nos equivoquemos- de que las Policías locales quedarán borradas del mapa, pues en el plan todo es centralizar y acrecentar el poder federal. Esto pudiera ser problemático porque, según los diagnósticos policiacos encargados a Giuliani por Ebrard, el combate al crimen comienza a NIVEL BARRIO. Nada se dice en la presentación del plan de que se contemple capacitar o coordinarse con las Policías locales.
Por lo menos a nosotros no nos queda claro con este esquema de una Guardia Nacional 100 por ciento militarizada exactamente cómo encaja quien será el Secretario de Seguridad, Dr. Alfonso Durazo, y qué funciones ejercerá. ¿Será Durazo el jefe del jefe de la Guardia Nacional, o será al revés: el Secretario de Seguridad dependerá del General Sandoval o tendrá que coordinarse con él, pero sin fuerza propia, o qué?
Cabe también preguntar si esta nueva Guardia Nacional contará con las facultades legales para investigar y presentar denuncias ante el Ministerio Público. Y si las tendrá con las modificaciones constitucionales que se requieren, cómo coexistirá con las funciones de la PGR y las Procuradurías locales, las que bajo nuestro actual sistema legal ostentan el monopolio del ejercicio de la acción penal.
Éstas, y otras muchas cosas, aún no se entienden bien a bien. Obvio es que habiendo vivido como país lo que hemos vivido, queda claro a tirios y troyanos que nuestras...
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