Manuel J. Jáuregui / Dinero ajeno
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Le atribuyen al estadista Disraeli haber dicho que no había placer más grande que gastar el dinero ajeno.
Nadie en México ha gastado más dinero ajeno que Enrique Peña... y sigue con la misma maña.
Nada menos que ayer fue notorio en los medios capitalinos (escritos y electrónicos) el enorme gasto en autopromoción de este señor, a quien no parece caerle el veinte de que ya se va para no volver y de nada le sirve el intentar al cinco para las doce generarse, a base de tirar billete, una "mejor imagen".
No sólo de la Presidencia, sino de muchas Secretarías se tiraron carretonadas de recursos QUE NO LES PERTENECEN en páginas y páginas de anuncios "destacando" los "grandes logros" del Gobierno peñista.
¿Pos cuáles?
¡Exactamente, no hay de qué presumir!
Por lo mismo destaca el gusto por gastar en regalarle a los "amigos" los últimos cientos de millones de pesos que aún quedan -o deben- en la Tesorería federal en vanas lisonjas que nadie cree, y lo peor, que a nadie le importan.
En automático todo lo que venga de Peña la gente rechaza, repudia, ignora y desacredita.
No entienden, y lo peor es que no entienden que no entienden.
Por lo mismo siguen repitiendo los mismos errores que los mandaron a la mazmorra política del monumental descrédito, sacados a patadas de la primacía política en el País y DESTERRADOS, probablemente para siempre.
Observadores agudos de la política se han percatado de que como los priistas son la cuarta o quinta fuerza política, acomodaticios y serviles como son, se han acercado a MORENA (a este fenómeno le llaman "PRIMOR") para ofrecerse como mandaderos, recaderos, porros o lo que necesiten.
A eso está en los hechos reducido ya el PRI, el partido que Peña llevó a la tumba política merced de sus desaciertos y sus pifias, las cuales sigue repitiendo, como les decíamos, amigos lectores.
Según datos fidedignos, sólo en sus "informes" Peña se gastó, o mejor dicho hizo uso indebido del dinero del pueblo, mil 851 millones de pesos en promoción.
Mismo dinero que, a juzgar por el resultado electoral, equivalió a tomarlo y echarlo a una hoguera.
Ese dinero que tiró Y SIGUE TIRANDO es del pueblo mexicano, no es dinero que le pertenezca a él o a la "casta de sabios" que lo acompañan.
Son recursos que pudieron haber sido empleados para mejorar las ESCUELAS, para EQUIPAR hospitales...
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