Manuel J. Jáuregui / Deudas y corrupción
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
No se puede afirmar que todas, pero una buena parte de las tesorerías de Estados y Municipios del País padecen las lacras de DEUDA, de corrupción, o AMBAS.
Lo que descubrió la PGR en OAXACA es escandaloso: desvíos del Tesorero del Estado de fondos públicos a su parentela por más de ¡800 millones de pesos!
Este tipo de robo es muy burdo, en otros Estados -como Nuevo León- se ha realizado de manera más "fina": contratando deuda con sobretasas enormes (por ejemplo TIIE +5) que luego vía comisiones de intermediarios financieros se reparten entre los que hicieron el guiso y lo menearon.
Se ha calculado que en Nuevo León, por ejemplo, se pagan más de MIL millones de pesos anuales en sobretasas por concepto de este fenómeno, con deudas carotas contratadas a muy largo plazo.
No sería nada ocioso que la PGR auditara estas cuentas también, y las de otros Estados y Municipios, práctica nociva que se gesta cuando se les permitió a los Estados y Municipios del País "bursatilizar" su deuda, sin topes, lo que en la práctica ha sido una manera burda de gastarse hoy los ingresos del mañana... ¡y después de mí el diluvio!
Sí hay entidades públicas -basta repasar la lista de deuda expresada como porcentaje de ingresos- que han practicado la prudencia y mantenido el nivel de deuda razonable con relación a los ingresos, pero hay otras en las que se han excedido de manera desorbitada gastándose los mandatarios en turno dinero futuro en proyectos personales, no todos de utilidad pública, y en no pocos de los cuales se ha manifestado la CORRUPCIÓN.
¡A río revuelto ganancia de manoteadores!
Estos dos males -corrupción y deuda- aquejan de manera significativa la buena marcha del País, ya que niveles de empréstitos insostenibles representan cargas enormes para las finanzas públicas las cuales quedan atadas al servicio de esta deuda e imposibilitadas para realizar OBRA PÚBLICA, prestar buenos servicios, entre ellos el muy importante de la SEGURIDAD.
Lo que aconteció en OAXACA, y ha podido documentar la PGR, indica claramente el nivel de corrupción al que se puede llegar en el servicio público.
¿Dónde estuvieron en Oaxaca los auditores, contralores y ONGs ejerciendo la debida supervisión y el rendimiento de cuentas en el manejo de los recursos públicos?
Ausentes estuvieron, como lo están en muchas otras...
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