Manuel J. Jáuregui / Conjugando
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Hagan de cuenta que nuestro Gobierno está en párvulos y solo aprendió a conjugar: "yo, mí, me, conmigo".
Un análisis del presupuesto 2021 indica claramente que no hay lana para nadie, salvo para los proyectos del Presidente.
Podría haber sido el presupuesto federal del año venidero un instrumento de estímulo a la economía, de fomento al crecimiento, de reactivación económica.
Pero no, al revés:
En su lugar es un instrumento que privilegia -a costa de todos- solo los programas y obras consentidos del régimen.
Adicionalmente este proyecto presupuestal para el 2021 es concentrador, es decir, acapara de manera asfixiante los recursos públicos EXCLUYENDO a Estados y Municipios.
Todo es, como les decíamos, "yo, mí, me, conmigo": Para el Presidente y sus proyectos sí hay dinero, los cuales toman recursos de otros rubros, o bien, como el Aeropuerto de Santa Lucía, lo reciben por conducto del presupuesto de otros programas, pero para el resto de la Nación no hay nada.
Ninguna prioridad se le da en realidad a educación, o a salud, o a seguridad, o a la construcción de infraestructura (fuera de los tres proyectos presidenciales: Dos Bocas, Santa Lucía y el Tren Maya).
Claro está, son muy hábiles para esconder las partidas dentro de otras, de manera que nominalmente aparenta que se mantienen los recursos, pero en realidad dentro del paraguas una buena parte del dinero se va para los programas de bienestar.
En términos conceptuales este presupuesto, el cual tendrán que apobar nuestros legisladores -y seguramente lo harán sin chistar-, representa un gran embudo que toma los recursos de TODOS, para beneficiar solo a grupos minoritarios.
Nadie se opone a que quienes lo necesitan reciban apoyo, pero esto no implica excluir a los Estados que aportan de manera importante a los ingresos de la Hacienda Pública.
No solo es injusto esto, sino contraproducente.
Los Estados productivos -aquellos que reportan elevados niveles de actividad económica- y que son discriminados y asfixiados, ahorcándolos, quitándoles el oxígeno de la inversión proveniente del gasto público, muy pronto dejarán de aportar al fisco hasta llegar a un punto en que no habrá qué repartir, para nadie.
Dinero genera dinero, de manera que al ACAPARAR todos los recursos provenientes de los impuestos que aportan los...
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