Manuel J. Jáuregui / Bumerán

AutorManuel J. Jáuregui

Resulta sumamente paradójico, o bien para algunos una muestra de Justicia Divina, que escasas semanas después de que este Gobierno y su mayoría controladora en la Cámara baja decidiera desaparecer el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) la primerísima víctima de esta mala decisión fuese precisamente el Estado natal del Presidente López, Tabasco.

Al ya carecer completamente el Gobierno de fondos con qué ayudar a las víctimas de algún desastre natural, y le tocara a "su" Estado, el Presidente López se vio obligado a presumir como logro propio tortilleras portátiles que posee el Grupo Maseca y que usualmente manda a sitios en el País en los que por cualquier razón sufren alguna carencia alimentaria.

Estas fábricas móviles han sido mandadas en el pasado a Baja California, al suroeste y el sureste del País.

O sea que este Gobierno en el pecado llevó la penitencia, pues en su afán por agandallar fondos presupuestales para dádivas electorales y proyectos personales del Presidente, cuando se inundó Tabasco, de donde orgulloso muestra ser el Presidente, resulta que ya no hay fondos para resanar desastres naturales, y quien finalmente ayuda a los habitantes de Tabasco es ¡la iniciativa privada!

Sí, en efecto, el Presidente al saludar con sombrero ajeno durante su gira en helicóptero por Tabasco le dio crédito a la empresa y sus directivos, pero en realidad prácticamente eso resultó ser lo único que pudo presumir el Presidente.

Finalmente, lo dicho por vecinos de Villahermosa resultó profético: "el Covid ya pasó de moda, lo importante es comer".

Para eso, y para entregar medicinas, simplemente no salieron buenos los de este Gobierno.

¡Hasta la distribución de las vacunas para la influenza ya se atoró porque nomás no pueden con el paquete!

Desmantelaron el sistema previo que -con defectos- trabajaba y lo suplantaron por uno "perfecto", según ellos, pero totalmente disfuncional.

Dicho de otra forma, a los primeros que victimizó el Presidente con su barrida de fondos presupuestales fue a sus coterráneos.

Soltó el Señor Presidente un poderoso bumerán que voló por escasas dos semanas y regresó para pegarle seco en el mero lobanillo.

A esto se le llama "daño...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR