Manuel J. Jáuregui / Brincatrancas
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Por exhibir su propensión a saltarse todas las cercas, al Presidente López ahora le dicen "El Brincatrancas". ¡Está bárbaro! Ya no respeta nada ni le hace la menor finta al disimulo: se pasa toda regla, institución o ley por el arco del triunfo sin medir consecuencias y sin importarle el DECORO básico que debe exhibir un Presidente, quien JURÓ solemnemente -en este orden- RESPETAR Y HACER RESPETAR las leyes.
Expresamente, el INE le pidió al Sr. López NO USAR las mañaneras para hacer o promover política, e incluso haciéndose la víctima (su deporte favorito) la semana pasada afirmó dolida y embusteramente que lo pueden "meter a la cárcel" si hace pronunciamientos políticos durante su SERMÓN matutino.
Ayer, desoyendo la petición del INE y haciendo trizas lo que es conducirse legalmente, ATACÓ -por puros celos- al candidato priista a la Gubernatura de Nuevo León, sólo porque éste osó copiar las dádivas presidenciales y ofrecer mediante la "tarjeta rosa" apoyo económico a las MUJERES en situación de vulnerabilidad. Que es lo mismo que hace el Presidente con sus programas "sociales" -electoreros-, pero que no quiere que nadie más los copie: quiere ser el ÚNICO, el MESÍAS, el Salvador, el Redentor, enchapado en una sotana hilada con billetes del erario. Y que conste, no defendemos al candidato agredido, que se defienda solo, pues ÉL Y EL PRESIDENTE, ambos, ESTÁN MAL. El dinero de los causantes, esto es, el erario, no es para la promoción política ni para influenciar a los votantes en época de elecciones.
Pero aparte, al desatender la petición del INE, apegado éste a las leyes electorales acordadas por TODOS los partidos, el Presidente flagrantemente VIOLA las reglas del juego, se torna en AGITADOR Y PROVOCADOR. No respeta las instituciones, no respeta las leyes, no respeta nuestra Constitución, no respeta la democracia, ni al electorado mexicano, e igual agrede a las personas que a los organismos que no comulgan con sus dañinos arrebatos convertidos en política pública. En lugar de unidad, promueve la división, en lugar del respeto a las leyes y costumbres, promueve su desacato, se coloca él por arriba de los códigos y cree que él está por encima de las leyes, de hecho, por encima de todo y de todos.
Esta actitud totalitaria y soberbia es la que ha fomentado DESCONFIANZA hacia México y a ella se debe la estampida de búfalos que sufrimos, esto es, después de Brasil (en manos de un extremista, igual, pero de derecha) MÉXICO es el país del mundo con...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba