Manual del Conductor/ Juegos peligrosos

AutorRodolfo Sánchez S.

¿Qué tipo de conductor es usted, de los que manejan rápido, mediano o despacio?

La visión y por ende el cerebro, sufren de un fenómeno relacionado con la velocidad, que en muchos casos, es factor causante de accidentes y choques automovilísticos.

Sucede cada vez que variamos la rapidez con la que nos trasladamos de un lugar a otro, sea a pie, en automóvil, motocicleta, bicicleta , o en avión, en general en cualquier tipo de vehículo.

Alta velocidad

Los acostumbrados (o mal acostumbrados), a manejar a altas velocidades en toda circunstancia y en casi cualquier momento, desarrollan una percepción óptica y cerebral de rapidez con relación a los objetos que van pasando. Se acostumbran a ver las cosas pasar rápido y a acercarse a los destinos a donde van llegando, (esquinas, vueltas, desviaciones), en forma rápida también. Haga usted la prueba y verá.

Cuando va circulando por la carretera a 120 kph por un relativamente largo período, y de repente se encuentra con algún obstáculo adelante, como otro auto que circula a 60, usted tendrá que disminuir su velocidad por lo menos a 50, para no darle por alcance. Le parecerá que va más lento que la realidad, pues ya su cerebro y vista venían acostumbrados a la rapidez. Sus sentidos ya venían adaptados a la velocidad de 120 kph.

Cuando usted le baja a 100, 80, 60, sentirá que va demasiado lento. Es lo que ocurre cuando uno va circulando por una autopista de alta velocidad y procede a salirse por una rampa, donde obligatoriamente tiene que reducir la velocidad a la mitad o más. Siente inmediatamente la diferencia. Tiene la sensación que va como caminando.

De manera que aquel conductor que por costumbre maneja rápido, difícilmente cambiará de actitud. No se convertirá en un conductor que maneje despacio y prudentemente de la noche a la mañana.

Baja velocidad

Los que están acostumbrados a manejar a baja o lenta velocidad, sentirán que los demás lo rebasan como meteoritos a su alrededor. Subirle a la velocidad les hará sentirse más tensos y algunos se aferran al volante con las manos sudando, pues entra en escena el factor temor o miedo.

La edad

Los jóvenes no le temen a la velocidad. Los adultos y los de la tercera edad sí. De ahí que vemos a los adolescentes circulando rápidamente y en muchos casos, sin precaución y hasta con irresponsabilidad. Vemos a las personas mayores, circulando despacio y con temor de que les vayan a chocar.

Tráfico agresivo

¿Qué hace una ciudad más agresiva que otra? Pues déjeme...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR