Manual del Conductor / Está por verse
| Autor | Rodolfo Sánchez S. |
En tierra
Un piloto de auto de carreras por ejemplo, cuenta con todo un equipo humano, mecánico y tecnológico para hacer que su "jornada de trabajo" (la carrera), transcurra y termine en la forma más segura y sin accidentes, con miras a obtener el primer lugar de la competencia. Para los que acostumbramos ver por la TV las carreras, observamos claramente como el piloto, como figura central, es el que en resumidas cuentas lleva el volante en sus manos.
Es el único responsable de manejar ese bólido con la mayor concentración, perfectamente consciente de que está nadando en un mar de tiburones, donde todos quieren ser los primeros en alcanzar la meta. Aún con todo y eso, los accidentes se presentan, pero en realidad son la excepción y no la regla.
Lo que confirma lo que mencionamos la semana pasada acerca del "factor velocidad" como una de las causas importantes de los accidentes. Entre más veloz se maneje, más será el riesgo y mayor debe de ser la concentración y el profesionalismo del conductor.
En el aire
Un piloto de aerolínea, cuya nave surca los cielos a casi 900 kph, sabe que va respaldado y protegido por todo un equipo humano, mecánico y tecnológico. Mínimo lleva un copiloto y en algunos modelos de aeronaves, un ingeniero de vuelo. Es "rastreado" a través de diferentes estaciones a lo largo de su ruta de vuelo. No despega ni aterriza sin antes haber recorrido uno por uno su "checklist". A esa velocidad y altura no puede permitirse el lujo de distraerse o de tomar su responsabilidad ligeramente.
Nosotros
Los ejemplos anteriores nos dejan a usted y a mí, los conductores aquí en la tierra, sin deseos de presumir nuestro "profesionalismo" ante el volante, pues en cuanto a seguridad se refiere, parece ser que nos esforzamos en hacer todo lo contrario:
- Ingerimos alcohol antes y durante el manejo.
- Nos resistimos a utilizar por flojera o por ignorancia, el equipo de seguridad del auto que ya trae como equipo estándar de planta, entre ellos el cinturón de seguridad.
- Nuestro comportamiento vial, deja mucho que desear, pues somos contreras.
- En vez de moderar nuestra velocidad, mas bien la incrementamos.
- En nuestro diccionario no existe la palabra "peatón".
- Evadimos el mantenimiento preventivo. Es más, ni siquiera checamos los niveles de los fluidos del motor, empezando por el agua. ¿Creerá usted de que hay gente que nunca ha abierto el cofre de su auto? ¿Que se preocupa solamente en saber cómo abrir el tapón del tanque de la gasolina?
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