Las manos que cuidan a Charros

ENVIADO

PANAMÁ.- En Panamá hay que ponerse hasta los arreos. Ser batboy no basta.

Heriberto Raposas, Alejandro Arrezola y Nicolás Castillo son las piezas necesarias para que los Charros estén listos para jugar.

El día en suelo panameño comienza a las 8:00 horas, limpiando los zapatos y separando la ropa de los beisbolistas, y termina en el hotel, después de los juegos, cuando recogen los uniformes usados para enviarlos a la lavandería.

"Estar al pendiente que no les haga falta nada y estar siempre listo para lo que se ofrezca a cualquier hora del juego, antes, durante y después de la práctica, siempre hay que ser lo primeros en llegar y los últimos en irnos", dijo Castillo sobre sus funciones.

Raposas vive su primera Serie del Caribe y Nicolás su segunda, mientras Alejandro participó en la de 2018 porque trabaja en el área deportiva de los Charros.

Con un catcher titular y otro suplente, que tiene que estar listo en el dugout, los tres también le entran a la receptoría cuando los relevistas comienza a hacer bullpen.

"Es difícil por las velocidades que se manejan. Nosotros peloteamos cada semana, pero no es lo mismo que te tiren 70 millas a estar aquí y cachar pelotas de 90...

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