Sin mano negra

AutorAdriana Leyva

Para la empresa jalisciense Guantes Sergo, la seguridad ha sido lo primero desde hace 17 años.

Aunque hace años estuvo al borde de la quiebra, la segunda generación al frente del proyecto, con Cristóbal y José Luis, hijos de Luis Gómez, agarró un segundo aire.

Ahora reporta más de 600 clientes y 60 distribuidores en toda la República Mexicana a los que les provee accesorios de seguridad de cuero y carnaza, como guantes, mangas, mandiles, polainas, chamarras, entre otros.

Semanalmente fabrica 7 mil pares de guantes, su producto estrella, que vienen en 40 modelos diferentes, y también elabora 2 mil unidades de sus otras líneas de protección industrial.

Según Cristóbal Gómez, su éxito se basa en el servicio de asesoría profesional que brindan a sus clientes, para venderles específicamente lo que requieren según su giro comercial.

"Un especialista diagnostica las necesidades de las empresas y sobre eso hace una recomendación de producto. El servicio que damos es la venta, asesoría, capacitación y soluciones de ingeniería", dijo.

Otra de sus fortalezas es que, a pesar de los altibajos que sufre a nivel nacional la industria de la curtiduría, ellos garantizan el abasto de producto, lo que genera confianza a su mercado.

Según su hermano José Luis, encargado de la producción y de las relaciones con el Gobierno, el personal que labora con ellos también le ha dado solidez a la empresa...

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