De la mano de Jiménez

AutorCANCHA / STAFF

Raúl Jiménez le dedicó un gol a su recién nacida Arya, anotación que le permite al Wolverhampton retar al rey de la Europa League: el Sevilla.

El mexicano ya suma 27 goles en todas las competencias. Fue decisivo en el 1-0 (2-1) global sobre el Olympiacos, en el juego de vuelta de los Octavos de Final.

Ayer, en el Molineux anotó con la especialidad de la casa, un penal que abrió el debate en redes sociales sobre si es acaso el mejor del mundo desde los 11 pasos.

Festejó a lo "Bebeto", simulando un arrullo, en franca dedicatoria a Arya, quien nació hace un par de semanas, y la cual ha recibido muchos obsequios por parte de los fans de los Wolves.

A medida que Raúl anota crecen las versiones de su posible salida del club. Por lo pronto, responde con goles, como el penal que los tiene en Cuartos de Final (a disputarse a partido único) frente al Sevilla, que con cinco títulos es el máximo ganador del certamen, y que de acuerdo con @2010MisterChip lleva 18 partidos oficiales sin perder, por primera vez en 85 años.

Así como Jiménez fue el héroe, el portero del Olympiacos quiso el rol de villano. Al guardameta se le escapó el balón tras un pésimo control, y después arrolló a Daniel Podence.

Con Raúl en la cancha, un penal es sinónimo de gol: ha marcado en sus ocho ejecuciones, según datos de @OptaJorge.

Después, el Wolverhampton se salvó, primero gracias al VAR que determinó que había fuera de lugar en la jugada que precedió al gol de Mady Camara, y luego por las múltiples fallas de la plantilla griega, la más grave un cabezazo de Ahmed Hassan, sin marca, casi al final del partido.

"Arya trajo torta bajo el brazo", publicaron los Wolves en su Twitter...

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