Manguera multiusos

GUADALAJARA.- El bombero Rito Regín López simplemente no sabe quedarse con los brazos cruzados. Su carácter inquieto le lleva a que, luego de terminar sus labores como "apagafuegos", trabaje como albañil... y pintor y electricista.

Su "oficina" es su mismo carro, en donde carga con toda la herramienta que pudiera requerir para alguna "chambita".

"En el descanso trato de hacerle a la albañilería, trato de hacer de todo, no me gusta quedarme con las manos cruzadas.

"Salgo de aquí de trabajar (como bombero), llego a mi casa y agarro mi carro y me voy; ahí traigo mi herramienta necesaria: traigo cajón, cucharas, traigo todo, traigo rodillos para pintar".

Fue en mayo de 1987 cuando ingresó a la corporación tapatía, pero se salió tres meses después porque la disciplina le pareció demasiado fuerte. Dos años después volvió para quedarse en definitiva.

Todos sus años en Protección Civil y Bomberos de Guadalajara los ha combinando con las labores alternativas de la albañilería, pintura y como electricista.

Su espíritu inquieto no solo le ha conducido a más trabajos, sino también a ser uno de los "indisciplinados" de los bomberos. Desde el inicio de su carrera como "tragahumo" ha acumulado más de 117 boletas correctivas.

Dichas faltas se dieron por no traer las botas boleadas, llegar tarde al pase de lista, o por no estar bien abotonado, pero antes también se penaba traer barba, bigote o mirar...

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