Mamás último modelo

AutorClaudia Guerra

En el Siglo 16, las mamás mexicanas con una situación económica holgada, atendían a la familia y administraban los bienes de la casa, de acuerdo con el texto de 1524 "De cómo se han de criar las doncellas", del humanista español Juan Luis Vives.

Cuatro siglos después, a la mujer se le consideraba de igual forma, debía dedicarse por completo al hogar y a la educación de los hijos.

Para 1940, cuando Sabina Salas, hoy de 90 años, tenía a sus cuatro hijos pequeños, no era usual que una mamá trabajara fuera de casa. Los hombres eran los que salían y ellas se quedaban igual: en el hogar y al pendiente de la educación de sus vástagos.

Cuando la mujer de escasos recursos enviudaba, tenía que planchar y lavar ropa ajena, y los hijos decirle adiós a la escuela.

"Las que teníamos hijos queríamos que comieran, que vistieran y que supieran leer y escribir", dice doña Sabina.

En nuestros tiempos las madres siguen con esos empeños, pero el trajinar de la vida contemporánea y la búsqueda de una realización propia, son otros grandes factores que influyen en la forma en que hoy ven la vida.

"A la mamá de hoy el sentido común le indica mucho por dónde irse; la época que le ha tocado vivir le trae nuevas formas de ser y actuar como mamá", señala la psicóloga familiar Diana Rodríguez de Ibarra, "hoy vemos mamás viudas, divorciadas, mamás solteras, mamás que tienen cargas muy fuertes de trabajo y son cabezas de familia, algo que antes no existía".

Aunque hay muchos tipos de mamás, de acuerdo con estos factores, las mujeres que tienen hijos hoy poseen alguna o la mayoría de las siguientes características:

Las Preparadas

Cada vez son más mujeres que optan por realizar una carrera universitaria, terminarla, desarrollarla y combinar su trabajo profesional con su labor de madre.

Doña Sabina no llegó a segundo de primaria por varias razones: primero, no quiso acudir, y segundo, nadie la obligó a hacerlo porque para una mujer que se casaría y tendría hijos estudiar no era lo más importante. Lo vital era saber cocinar, lavar y zurcir.

Mónica Contreras Pérez, madre de familia de 34 años, egresó de la Licenciatura en Administración de Empresas. Ella trabaja en una compañía de publicidad y después de mandar a sus dos hijas al colegio y antes de iniciar su actividad laboral, a las 8:00 horas, estudia inglés.

"Es que todos los días hay cosas nuevas, te vas haciendo obsoleta en la información que tienes; si tuviera tiempo estudiaría una maestría, pero se me hace complicado el...

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