Mamá e hijo: Una historia de éxito escolar

AutorYazmín Gallegos

Ante la poca participación del padre, la presencia de mamá tiene que estar enfocada no sólo a las buenas notas, sino a que el niño se sienta contento y satisfecho en su vida cotidiana, especialmente en el colegio.

Papá pocas veces sabe de tareas, juntas del colegio o uniformes, y si hablan del colegio, siempre preguntan por quien siempre está al tanto, comprando las estampas todas las tardes: la mamá.

Esta participación es más marcada en una situación de pérdida del ser querido, de separación o divorcio, o al ser madre soltera; se requiere de mucha fortaleza para asumir esta doble tarea: ser mamá y papá en todos los sentidos, pero especialmente cuando se trata del colegio.

La figura paterna es el complemento para la formación de los hijos, y una realidad es que las dos figuras tienen que ser lo suficientemente fuertes para que este proceso suceda de la mejor manera, dice el psicólogo y orientador familiar Martín Carlos Sánchez Bocanegra.

"Y si alguno de ellos falla, algo va a fallar en la formación de los hijos".

Hay casos muy comunes en los que el padre siempre está de viaje, y poco es el tiempo que tiene para atender cuestiones de los hijos, en estas situaciones las recomendaciones son los acuerdos continuos de la pareja.

La madre tiene un reto doble de cualquier modo, pero debe tener cuidado de no cargar con responsabilidades que el padre puede cubrir a su regreso.

"Es recurrente que las madres asuman todas las tareas de la casa, al grado de olvidarse de su vida personal, sólo se dedican a los hijos, y llega a un punto en que el padre ya no tiene ninguna función".

El padre puede brindar apoyo en la cuestión escolar, reforzar algún aspecto, y sobre todo procurar la convivencia emocional con sus hijos.

Porque cuando se atribuye sólo el rol de proveedor y asesor educativo, se cae en un error, dice, ya que en ocasiones es muy estricto y los niños llegan a tenerle miedo.

Así no se puede, primero tienen que invertir en la relación emocional con el niño, enfatiza Sánchez Bocanegra.

"Porque aunque llegue a entender todo (lo académico)y esté con él, su formación es muy carente, o se va a estar formando una persona enojona, insegura y de baja autoestima".

No es válido que en casa exista la mamá buena y el papá ogro, quien reprende cada vez que llega de trabajar.

Eso no es justo, y la madre debe tratar de no seguir con esta "tradición"que ya es cliché y que representa una desventaja para el padre porque cuando quiera participar, los hijos van a...

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