Maldita realidad

AutorJosé Luis Ornelas

Los tumultos quedaron atrás. Ya no había expectación, ni problemas de tránsito, ni antitaurinos. Llegar a la plaza era tarea fácil. Los festejos terminaron, aunque los pocos aficionados que asisitieron al monumental coso, ayer tan vacío, fueron buscando que las hazañas continuaran en el ruedo, por los toreros, por los toros, por la fiesta brava.

Parecía el despertar de un sueño. Al entrar por el túnel y descubrir unas cuantas localidades ocupadas por los aficionados, se congela el ánimo y obliga a la reflexión, hace unos días no cabía una persona más y hoy pocos se acordaron que tres toreros habrían de jugarse la vida en el mismo ruedo. "¿Volvimos a la realidad?", se preguntaban los presentes y sin atreverse nadie a dar respuesta, todos coincidían en silencio.

Por donde se buscara se caía siempre en el recuerdo inmediato de aquellos dos festejos, ya históricos.

Pero a la actualidad había que dejarla vivir y el ver de nuevo a Manolo Mejía, significaba la ilusión de verle renacer, revivir, resarcir su...

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