El mal del milenio

AutorYarek Gayosso

Quizá, sin saberlo, estás próximo a ser víctima de las enfermedades del milenio.

¿Has escuchado hablar del síndrome de cuello de texto y del síndrome del túnel carpiano? ¿Sabías que se manifiesta por el uso excesivo de smartphones? Estos dos malestares están ocasionando problemas de salud en el ser humano, pero se pueden tratar con terapias.

El síndrome de cuello de texto se presenta con dolor de cabeza, nuca, cuello y hombros en más del 50 por ciento de la población productiva, de acuerdo con estadísticas médicas.

La adicción a estos aparatos provoca mantener la cabeza inclinada por muchas horas, lo que hace que el cuello pierda su curvatura natural. Su efecto es tan molesto, que es una de las causas más frecuentes de incapacidad y ausentismo laboral.

El también llamado "text neck" fue designado así por el doctor Dean L. Fishman, quiropráctico de la Universidad de Florida, y se manifiesta con un fuerte malestar muscular por la tensión, dolor crónico y rigidez de cuello y hombros, así como con una paulatina desviación de la columna y la presencia de hernias de disco o compresión de los nervios de la misma.

Una terapia recomendada para estos casos es la de shiatsu.

"En ocasiones puede llegar a manifestarse una disfunción respiratoria debido al dolor crónico alrededor del cuello, además de afectar el intestino grueso, lo que provoca problemas de evacuación", explica la terapeuta Yuriko Takiguchi, directora de la Sociedad Mexicana de Shiatsu y Medicina Tradicional Oriental.

"De esta forma, el síndrome de cuello de texto termina pasando la factura tras permanecer largos periodos en el teléfono móvil y/o dispositivos portátiles con posiciones que no son naturales para el cuerpo, provocando problemas músculoesquelético, que afectan la salud y calidad de vida de millones de usuarios de todas las edades".

Sin embargo, no todo está perdido. La buena noticia es que hay tratamientos no invasivos, como la terapia integrativa milenaria de origen japonés shiatsu, cuyo nombre deriva de shi (dedos) y atsu (presión), es decir, "presión con los dedos", los cuales cumplen una función determinante en la estimulación de determinados puntos -meridianos-, pues se reactiva y equilibra la energía vital del organismo.

"El objetivo del shiatsu es ayudar al cuerpo a autorregularse, restableciendo los diferentes flujos que lo recorren (linfas, sangre y energía vital)", comenta Takiguchi. "Para ello, el terapeuta realiza digitopresión en forma rítmica sobre determinados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR