Su majestad Lewis IV
| Autor | Luis Alberto Aguirre |
A mediados de los 90, un jovencito de 12 años de edad se le acercó a Ron Dennis para pedirle un autógrafo y decirle unas palabras: "Hola, soy Lewis Hamilton, gané el Campeonato Británico (de kartismo) y un día quiero correr uno de tus autos".
Un año después, el entonces mandamás de McLaren firmó a este pequeño para formar parte de la familia de la escudería británica.
El instinto de Dennis vio algo especial en este chico, lo arropó y lo fue guiando paso a paso hasta convertirlo en algo más que sólo un piloto de F1, pues 20 años más tarde, Lewis Hamilton se ha convertido en una de las leyendas de la máxima categoría.
Como lo hiciera Tiger Woods en el golf, un hombre de raza negra tomó por asalto la categoría reina y se convirtió en una estrella desde su año de novato, haciéndole ver su suerte al dos veces monarca y coequipero, Fernando Alonso y, finalmente, convertirse en campeón del mundo en apenas su segunda temporada.
Hoy, el siempre polémico piloto británico tiene en su poder varias marcas de todos los tiempos y está al acecho de otras tantas que parecían impensables hace algunos años.
Hamilton empató en 2017 a Alain Prost y a Sebastian Vettel con cuatro títulos mundiales y en 2018 va por la corona que lo coloque como el segundo mejor de la historia junto al legendario "Chueco de Balcarce", el argentino Juan Manuel Fangio, quien se coronó en cinco ocasiones entre 1951 y 1957.
El talento y el apetito de Hamilton, combinado con el poderío de Mercedes, ha consumado una fórmula demoledora, y de no ser por la mala suerte que el inglés tuvo en 2016, en esta temporada iría por su sexta corona mundial.
Aunque todavía es prematuro pensar en que iguale los siete campeonatos de Michael Schumacher, no es descabellado imaginar que el británico pueda incluso superar al hombre que dio cinco títulos a Ferrari y dos a Benetton.
El año pasado, Hamilton se encaminó a dejar un récord inalcanzable como el hombre más rápido en calificación en la historia al llegar a 72 pole positions, cuatro más que Schumacher.
Además de haberse convertido en el piloto británico más exitoso de la historia, con sus nueve victorias de 2017 recortó la diferencia con Schumacher como el máximo ganador histórico. Lewis, quien en 2016 desplazó a Prost, llegó a 62 triunfos, 11 más que el tetracampeón, y se puso a 29 victorias de la marca de Schumi.
Hamilton promedia 5.6 victorias por año, pero desde su arribo a Mercedes promedia 8.2 victorias por año. De al menos mantener esa...
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