Mágicos sucesos

AutorREFORMA / STAFF

Desde hace algunas semanas, Michoacán comenzó a protagonizar todo un espectáculo de la naturaleza: el arribo de tortugas marinas que abandonan las aguas para desovar en las playas.

Éstas llegan para excavar en la arena, dejar sus huevos y luego cubrirlos, dejándolos así protegidos mientras retornan al océano. Cuando las hembras alcanzan la adultez, muchas regresan a las costas donde nacieron para realizar en el mismo lugar su propio desove.

A la entidad llegan tres de las siete especies que desovan en el Pacífico mexicano. La más grande es la laúd, cuyo peso puede alcanzar los 800 kilos y que sólo realiza la actividad si no encuentra perturbaciones de luz y sonido. Esta especie ha sido vista en todos los océanos del mundo.

Las demás tortugas marinas que arriban a la entidad son la golfina, que realiza el proceso en grupos (por lo general de cinco o seis), y la negra. Ambas suelen habitar en el Océano Pacífico.

En Michoacán algunos campamentos tortugueros son los de Colola, Faro de Bucerías, Ixtapilla, Maruata, La Manzanera y La Soledad. Las temporadas de desove son variadas y dependen de cada especie, pero el mes de octubre es cuando suele haber mayor coincidencia.

Y EN PUERTO VALLARTA...

Éste es otro destino del Pacífico que ya dio inicio a la temporada...

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