La magia de una tradición

AutorClaudio Poblete

Un interesante ejemplo de la adaptación de las nuevas costumbres de rellenar las roscas de reyes se dan en las preparaciones de corte casero como las que hacen año con año las hermanas de la Orden de Predicadoras Dominicas, quienes desde hace seis décadas elaboran suculentas roscas con mantequilla hecha en casa y rellenas de frutas como el camote y el higo. Pero ejemplos como éste se multiplican en los negocios de la Ciudad.

La Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa) ha desarrollado algunos estudios que apuntan que desde 2005, muchas panaderías empezaron a utilizar ate en vez de fruta seca para decorar.

Esto debido a la falta de abastecimiento de ciertos frutos como el higo y el acitrón lo cual aprovechan los panaderos para dar nueva vida a la tradición.

En cuanto a las historias de esta tradición el hecho de relatar fechas exactas sobre cuándo y dónde se inició la costumbre de esconder en la masa de la rosca un niño Dios de porcelana es un poco complicado, pero por crónicas se sabe que la usanza de colocar una confitura o un haba en la rosca era muy antigua.

Hoy se sabe que el origen de la rosca o roscón no tiene nada que ver con la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño, sino que parece estar relacionado con las saturnales romanas, éstas que no eran más que fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudieran celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.

Para estos festejos se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos.

Felipe V importó de Francia a España esta tradición del roscón para culminar las fiestas navideñas, dicho pastel estaba cubierto de frutas escarchadas y tenía escondido en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.

¡Rey de Reyes!

La rosca de reyes y el niño Dios en el interior son dos conceptos que surgieron de la necesidad de encontrarle un lugar seguro para su nacimiento con el fin de que el rey Herodes no pueda matarlo en su persecución de los infantes.

Una vez popularizada la tradición de la rosca en el siglo tercero se le introducía una haba seca, la cual simbolizaba la regeneración, el resurgir de la vida, el año nuevo.

El afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo por lo que años después de empezó a nombrar a este pan como Rosca de...

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