Son maestros inolvidables

AutorDaniel Santiago, Teresa Martínez y Leonardo González

A todo maestro le toca cambiar vidas.

Aunque las metodologías de enseñanza están en constante cambio, hay características que parecen ser esenciales en la figura del profesor, cuyo día hoy se celebra.

De acuerdo con el sitio Edutopia.org, hay rasgos que hacen que un maestro trascienda en la educación de una persona.

"Los maestros que cambian vidas hacen que sus estudiantes se sientan seguros", señala el sitio tras un sondeo realizado en su comunidad de Facebook.

"Las personas no pueden aprender si se sienten ansiosas, temerosas. Hay numerosas historias de niños con problemas de aprendizaje que encontraron una motivación fuerte en un maestro de apoyo".

Los maestros que cambian vidas contagian su pasión, son pacientes, pero saben cuándo ser estrictos.

"Son los maestros que nos retan a ser mejores estudiantes y mejores seres humanos".

Sobre todo, creen en sus estudiantes.

"Los maestros que cambian vidas tienen el don de ver el potencial en niños cuando otros no lo ven, y perseveran en ayudarlos para encontrarse a ellos mismos".

A continuación, las historias de cuatro profesores de Nuevo León que están cambiando vidas.

Es como un padre

TERESA MARTÍNEZ

Sus alumnos coinciden: Juan Antonio Martínez Vital es como un padre, pues a través de la danza, el profesor busca que sus alumnos se superen y estén lejos de problemáticas como la delincuencia.

Actualmente está en la etapa de su prejubilación, pero eso no detiene al vecino del centro de San Pedro para seguir con los ensayos del Ballet Folclórico Bicentenario, de la Escuela Secundaria no. 31 Mateo A. Sáenz, ubicada en Fomerrey 2, Santa Catarina.

Ahí impartió la materia de arte por más de 30 años y fundo la agrupación hace 25, que se ha presentado en diferentes festivales.

A los alumnos con mejor promedio de la secundaria los motivaba a participar en el programa "Alcalde por un día", donde aprovechaban para conseguir becas.

"Me llama mucho la atención enfocar a los muchachos a que se proyecten ante la gente y sus papás, a que se sientan orgullosos. Porque la danza es una cosa bella", expresó el profesor de 53 años que se jubila el 1 de junio.

"Tengo alumnos futboleros, profesionistas o que anduvieron un poco mal en la droga y con sus papás los sacamos adelante".

Tenía 12 años cuando Martínez Vital organizaba a los vecinos para presentar un bailable en las fiestas del Centro de San Pedro. Y motivado por las vecinas, estudió en la extinta Escuela Normal Edelmiro Maldonado Leal.

"Para nosotros como si...

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