Madruga para trabajar y taxista ebrio lo mata
| Autor | Daniel Flores |
Todas las madrugadas, Cornelio Aguilera García, de 36 años, salía de su casa para trabajar como taquero y obtener dinero para mantener a su esposa y sus tres hijos menores de edad.
Ayer, cuando cruzaba la Avenida Bernardo Reyes, a la altura de la Colonia Bella Vista, para llegar a su lugar de trabajo, un taxista en completo estado de ebriedad destruyó sus planes y dejó a su familia en completo desamparo.
Cornelio Aguilera García, de 36 años, murió de manera instantánea al ser arrollado por el vehículo de alquiler que era conducido por José Margarito Aranda Pérez, de 39, quien presentaba .209 grados de alcohol, que equivale a ebriedad completa.
El taxista se convirtió en el conductor con el mayor grado de alcohol en la sangre que causa un accidente en este año. Quien se le aproxima es otro taxista que el 6 de junio arrolló y mató a un hombre de 72 años en la Carretera a Huinalá, en Apodaca.
El accidente de ayer ocurrió en la Avenida Bernardo Reyes y Bustamante, en la Colonia Bella Vista, a las 4:30 horas.
Sin embargo, la historia que tuvo un desenlace trágico comenzó a escribirse desde la noche del martes, cuando el taxista se reunió con un amigo en su casa, en la Colonia Eulalio Villarreal, donde ingirieron bebidas alcohólicas.
Ante el Ministerio Público en asuntos viales, el taxista señaló que se tomó 5 cervezas de media y 4 en lata.
Luego, tomó el taxi y junto con su amigo, Francisco Hernández Orta, de 21 años, acudió a un bar ubicado en la calle Villagrán, en el Centro de Monterrey.
Señaló en su declaración ministerial que en el lugar permaneció alrededor de media hora, donde tomó dos cervezas en lata.
Minutos antes de las 4:30 horas, el taxista salió del bar, al mismo tiempo que Aguilera García, el taquero, se apresuraba para llegar al puesto de tacos e iniciar su jornada laboral.
El taquero cruzaba la Avenida Bernardo Reyes cuando el taxista circulaba hacia el norte, aparentemente a exceso de velocidad.
En el parte del accidente, elaborado por Tránsito de Monterrey, se estableció que el vehículo avanzaba por el segundo carril, de izquierda a derecha, cuando arrolló al taquero, a la altura de la calle Bustamante.
Con el impacto, Aguilera García destrozó la defensa del vehículo, el cofre, el parabrisas y el capacete.
Algunas partes del cuerpo del taquero quedaron en el interior del taxi, incluso una extremidad inferior a varios metros del lugar del atropello.
A pesar de la magnitud del accidente, Aranda Pérez se dio a la fuga, pero fue...
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