¡En la Madre!

¿Qué sería de nosotros sin un chanclazo y una buena frase de nuestras madrecitas? Como era de esperarse las mamás mexicanas son únicas hasta para regañar, por eso, enunciamos cada una de esas grandes máximas que han sido heredadas de abuelas a madres y de madres a hijos.

"Un día me voy a ir y a ver qué van a hacer".

"Hijos de mis hijas mis nietos serán; hijos de mis hijos en duda estarán".

"...Y si tu amigo se avienta de un puente, ¿tú también?".

"Primero aprende a limpiarte la cola y ya después andas de novio".

"Nada más que llegue tu padre, vas a ver cómo te va".

"La llevamos hasta en el vocabulario".

"Mientras vivas en mi casa, mis reglas se respetan".

"Nomás caite y en lugar de sobarte te voy a dar más duro".

"...Pero llegando a la casa vas a ver cómo te va a ir".

"Vas a llorar lágrimas de sangre cuando me muera".

"Si lo encuentro yo, ¿qué te hago?".

"Esto me duele más a mí que a ti".

La llevamos hasta en el vocabulario

Vale madre. Aquí se denota desconsuelo y se utiliza principalmente cuando se ha perdido alguna de las batallas de la vida diaria.

Ejemplo: "Vale madre, reprobé".

No tiene madre. Con esta máxima se expresa asombro y es usada cuando algo sobresale de los estándares establecidos.

Ejemplo: "Esa mujer no tiene madre, está bien buena".

Qué poca madre. Es una expresión de descontento y se aplica cuando alguien reprueba el proceder de otra persona.

Ejemplo: "¿Lo hiciste? O sea, ¡qué poca madre tienes!".

A toda madre. En este enunciado se manifiesta la supremacía de algo.

Ejemplo: "Esto está a toda...

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