Madera que apaga incendios

AutorErika Haro

Sin más líquido que el sudor de su frente y un pico en las manos, desde hace 30 años Rigoberto Madera Gutiérrez ha extinguido el fuego de cientos de incendios forestales de la Sierra Madre Occidental, valles y región sur.

Y a pesar del modesto sueldo que percibe y las limitaciones del equipo, lo único que Madera Gutiérrez no ha podido apagar es el ardiente deseo de proteger los bosques de Jalisco.

Madera Gutiérrez es uno de los 150 elementos que conforman en forma permanente el grupo de brigadistas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, que protegen los 5 millones de hectáreas con superficie de vocación forestal en el estado.

Además de los brigadistas, existen dependencias y comités estatales que se coordinan con la Semarnat para apoyar en la protección de las áreas boscosas, así como de personal del Ejército Mexicano que participa en los grandes incendios.

Sin agua, sólo con su herramienta, un rastrillo, haciendo guardarrayas en la tierra, Madera Gutiérrez y su equipo rodea el fuego para extinguir rápidamente los incendios.

A Madera Gutiérrez se le fue formando el carácter de brigadista desde que era pequeño, al observar los daños ecológicos que sufrían las áreas boscosas cercanas a Casimiro Castillo, lugar donde nació y vivió gran parte de su vida.

"Comencé a ver yo, allá donde vivía, que los incendios dañaban mucho la vegetación, bastante, comprendí que el incendio era el factor más destructor del recurso natural y veía yo que iba en deterioro", expresó Madera Gutiérrez.

La preocupación por la deforestación lo motivó en 1970 a ingresar como combatiente eventual en la zona de Autlán, en una tarea en la que en un lapso de seis meses se tenía que internar constantemente en el bosque para estar alerta a cualquier llamado de la naturaleza.

"Me preocupó ver la destrucción, me preocupó en gran parte ver el hecho de que estaba viendo de se estaba deteriorando y uno acostumbrado a ver aquello (flora y fauna), por lo que dije hay que hacer algo", comentó Madera Gutiérrez.

Al finalizar su trabajo temporal, Madera Gutiérrez no abandonaba su labor con la naturaleza, porque la otra mitad del año, la dedicaba a laborar en un campo experimental, donde llenaba bolsas con tierra para que químicos la prepararan para hacer plantaciones.

A partir del 14 de enero de 1977, las autoridades forestales nombraron a Madera Gutiérrez como jefe de brigada de la zona de Ameca, por lo que tuvo que cambiar su residencia al poblado de...

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